30 de setembre del 2010

In Memoriam: Tony Curtis (1925-2010)


Día de luto para el cine americano tras conocerse la noticia del fallecimiento de Tony Curtis y Arthur Penn.

Tony Curtis pasará a la historia del cine como uno de los actores más atractivos físicamente pero no hay que olvidar que fue capaz de consolidar una carrera brillante, a lo largo de casi sesenta años, en los que intervino en más de 120 películas.

Nacido en 1925 en el Bronx neoyorkino, la infancia de Bernard Schwartz estuvo marcada por la más absoluta de las precariedades. Hijo de una familia de inmigrantes checos, vivió de cerca la pobreza y la desestructuración social de la época. Él y su hermano Julius llegaron a quedar bajo la tutela del Estado en varias ocasiones debido a la falta de medios en su hogar familiar.

Predestinado a buscar su propio camino antes de tiempo, se enroló en cuanto pudo en la Marina formando parte de la tripulación del submarino USS Proteus. Tras tres años en el teatro de operaciones del Pacífico, fue licenciado y decidió dirigirse a Nueva York para estudiar interpretación en el intento de cumplir la que había sido su pasión desde niño cuando quedó subyugado por la fuerza del cine en una pequeña sala del Bronx.

En una de las audiciones en las que participó, logró captar la atención de la cazatalentos Joyce Selznick, a la sazón sobrina del poderoso productor David O'Selznick. Bajo el amparo de semejante familia y ya con el nombre artístico de Tony Curtis, aterrizó en Los Angeles en 1948 iniciando una carrera como actor desde la base, apareciendo en personajes de poca repercusión, hasta que le llegó la oportunidad de trabajar en Winchester 73 (1950) junto a James Stewart. Ese papel supuso su lanzamiento definitivo y, a partir de entonces, empezó a encabezar repartos destacando especialmente en el género de aventuras. La década de los 50 vivió su ascenso y consolidación con grandes títulos como Su Alteza el Ladrón (1951), El Gran Houdini (1953), Coraza Negra (1954), Trapecio (1956), Chantaje en Broadway (1957), Los Vikingos (1958), Fugitivos (1958), o Con Faldas y a lo Loco (1959).

En 1951 contrajo matrimonio con la actriz Janet Leigh formando la pareja de oro de Hollywood hasta su divorcio en 1962. Sus dos hijas también se han dedicado a la interpretación aunque la que más ha destacado es, obviamente, Jamie Lee Curtis.

Tras divorciarse de Leigh, Curtis se casó con la joven co-protagonista de su film Taras Bulba, Christine Kaufman. Tras un nuevo divorcio en 1968, Curtis volvería a pasar por el altar en cuatro ocasiones más.

En la década de los 60, siguió manteniendo su estatus participando en clásicos como Espartaco (1960), Taras Bulba (1962), Capitán Newman (1963), o El Estrangulador de Boston (1968), una película que Curtis siempre consideró como su mejor trabajo en cine.

En los 70 y 80 sus apariciones se fueron reduciendo progresivamente así como crecía su declive físico. En los últimos años realizó diferentes cameos en varias películas aprovechando aún su indudable carisma.

Su propia hija, Jamie Lee, ha publicado una nota de prensa en que comunica su fallecimiento, en el día de ayer, en su domicilio de Las Vegas a los 85 años de edad. Un severo ataque cardíaco ha puesto fin a la vida de uno de los grandes de Hollywood.

Un nuevo hombre al mando


Con la llegada del pack DVD de la sexta y última temporada de Lost, hemos podido ver una especie de epílogo, titulado "A new man in charge", que nos explica una serie de situaciones que ocurren tras la conclusión oficial de la serie. Se responden algunas de las incógnitas que habían quedado en el aire (aunque no serán suficientes para los que tan injustamente criticaron la finale de mayo) y tenemos la oportunidad de volver a ver en acción a personajes que han calado hondo entre los aficionados: Ben Linus y Hugo "Hurley" Reyes.





SPOILERS DE AQUÍ EN ADELANTE (Los que no la hayan visto aún que se abstengan de seguir leyendo...)



  • Ben Linus se desplaza a Guam para clausurar los envíos de provisiones Dharma que seguían llegando periódicamente a la isla. Con la llegada de Hurley al puesto de máximo poder en la isla, las restricciones que existían para salir de ella se han eliminado. Por todo ello, seguro que Hugo habrá creado un nuevo sistema de suministro menos oculto y más transparente. Recursos no le faltan.


  • Los osos polares fueron utilizados por la Iniciativa Dharma debido a su particular resistencia al electromagnetismo. Eso les convertía en los candidatos idóneos para hacer pruebas en el portal temporal de la Estación Orquídea. Desde ese lugar, y haciendo uso de la manivela, se generaba un pasillo espacio-tiempo que trasladaba, a quien allí estuviera, al desierto de Túnez. Está claro que los osos polares abrieron el camino para comprobar la seguridad de dicho mecanismo. Recordemos que Charlotte había estado en una excavación arqueológica en Túnez, donde se habían descubierto esqueletos de osos polares que llevaban la identificación de Dharma.


  • Hurley quiere dejarlo todo bien atado y ya piensa en un posible sucesor. Con Ben Linus como número 2, el señor Reyes tiene claro quién podría ser el más indicado. De alguna manera, volvemos al inicio ya que siempre hubo un personaje que había llamado la atención de los Otros por su particular forma de sintonizar con la isla. Éste no podía ser otro que Walt, un chico que ya fue abducido en su momento por sus caracteristicas especiales, y que precisamente por ello no acaba de encajar en la civilización. Recluido en el instituto mental del que fue cliente Hurley tiempo atrás, Walt no duda en aceptar la oferta de un amigo que asegura tener una misión muy importante para él.


Así pues, un epílogo sumamente interesante aunque, como todo lo bueno, demasiado corto. Este extra del DVD tiene la virtud de adentrarnos, brevemente, en unas historias que nos habían seducido durante seis años.

La serie tenía que terminar porque alargar indefinidamente su trayectoria habría acabado destruyendo un proyecto que siempre se había mantenido bajo unos principios diferentes al resto de los shows televisivos. Pero, de alguna manera, en el interior de cada uno de los seguidores de la serie, siempre existe un interés por ver más y más. Es por todo ello que debe atribuirse un gran mérito a Carlton Cuse y Damon Lindelof. Su valentía a la hora de decidir acabar la serie en el mejor momento, sin esperar a un declive progresivo, es digno de alabanza. No cabe duda de que tomaron la mejor decisión. La historia de la televisión está llena de series que empezaron bien y fueron degenerando por tratar de aprovechar el éxito hasta un punto en que sólo eran un vulgar atisbo de lo que habían sido. Gracias a Cuse & Lindelof, Lost permanecerá en el recuerdo de la mejor forma posible.

28 de setembre del 2010

Santa Monica



El Golpe, Rocky III, Forrest Gump, e Iron Man. Películas muy diferentes todas ellas que, sin embargo, tienen un punto en común. Rodaron algunas de sus escenas en la popular Santa Monica.

Este municipio playero del condado de Los Angeles es uno de los más frecuentados de la zona pero sus residentes censados no llegan a los 90.000. Son 20 kilómetros cuadrados que se extienden alrededor de la playa, entre el municipio de Venice y los distritos angelinos de Pacific Palisades, Brentwood, y West LA.

Santa Monica y, en especial, su famoso muelle (construido en 1909) han sido lugares en los que la industria del cine se ha sentido especialmente interesada a la hora de rodar. Hay referencias desde la época del cine mudo pero vamos a centrarnos en producciones que todos podemos recordar. He destacado una serie de escenas que paso a explicar:

Danzad, Danzad, Malditos (They Shoot Horses, Don't They?, 1969), de Sydney Pollack. Con Jane Fonda, Gig Young, Michael Sarrazin, y Susannah York.
Se rodó en el muelle (donde representaba que se hacía la maratón de baile) y se utilizó especialmente el carrusel para la filmación de varias escenas.
El Golpe (The Sting, 1973), de George Roy Hill. Con Paul Newman, Robert Redford, y Robert Shaw.
Aunque la película estaba ambientada en Chicago, la mayor parte del film se rodó en California. Todas las calles que veíamos en el film pertenecían al famoso decorado New York Street de Universal Studios, cerca de Burbank. Y el carrusel que estaba al lado del dormitorio de Henry Gondorff (Newman) no era otro que el del Santa Monica pier.

Rocky III (1982), de Sylvester Stallone. Con Sylvester Stallone, Carl Weathers, Talia Shire, Burt Young, y Mr. T.
Tras perder el título de campeón de los pesos pesados ante Clubber Lang (Mr. T), Rocky Balboa acepta la propuesta de su otrora adversario, Apollo Creed (Weathers), para entrenarse a sus órdenes en el viejo gimnasio de Los Angeles en que éste empezó. Parte de su entrenamiento se realiza en la playa de Santa Monica, cerca del muelle. En dicho escenario, encontramos una de las escenas cumbre de la saga del boxeador de Philadelphia.
Forrest Gump (1994), de Robert Zemeckis. Con Tom Hanks, Robin Wright-Penn, Gary Sinise, y Sally Field.
La carrera sin destino de Forrest Gump por todo Estados Unidos parece concluir cuando éste llega corriendo hasta el fin del muelle de Santa Monica. Pero, siguiendo su lógica, decide continuar la travesía hacia el Este. El éxito del film permitió la creación de un restaurante franquicia, el Bubba Gump (especializado, como no, en gambas), que se está expandiendo por el país. Pero el primero que se estableció fue el que está situado al inicio del muelle.


Ocean's Eleven (2001), de Steven Soderbergh. Con George Clooney, Brad Pitt, Matt Damon, Andy Garcia, Julia Roberts, Don Cheadle, Eliot Gould, Carl Reiner, y un largo etcétera.
Billy Ocean (Clooney) y Rusty Ryan (Pitt) hablan sobre la gente que quieren incorporar a su banda en una terraza frente a la playa.


Iron Man (2008), de Jon Favreau. Con Robert Downey Jr., Jeff Bridges, Gwyneth Paltrow, y Terrence Howard.

En una de las primeras salidas de Tony Stark con la armadura de Iron Man, éste sobrevuela el muelle de Santa Monica y comprueba la efectividad del zoom óptico que incluye su visor.


Además de éstas, también podemos citar otras películas que se han rodado allí: It's a Mad, Mad, World (1963), Superdetective en Hollywood III (1994), La Red (1995), La Verdad sobre Perros y Gatos (1996), y Cellular (2004).

También las series de televisión han tenido interés en localizar escenas siendo, obviamente, Baywatch (Los Vigilantes de la Playa) la más prolífica. Pacific Blue, Buffy, 24, Raines, FlashForward, y NCIS: Los Angeles, son algunas otras que también han ubicado episodios en la zona.


Como datos curiosos y complementarios, podemos decir que en el muelle finaliza oficialmente la famosa Ruta 66, que se inicia en Chicago y recorre ocho estados a lo largo de más 3600 kilómetros. En Santa Monica tienen residencia Jane Fonda, Jamie Lee Curtis, Ted Danson, y Tom Selleck. Dustin Hoffman vivió allí varios años y fundó una compañía de teatro que ha llegado a tener un nivel nacional.

El Santa Monica Civic Auditorium albergó, entre 1961 y 1968, la ceremonia de los Oscar. Y, desde 1984 hasta 2009, los Independent Spirit Awards se entregaron en grandes carpas situadas en la misma playa. 




26 de setembre del 2010

Sunset-Gower Studios


Además de los grandes estudios, existen otros que se caracterizan por ser espacios de rodaje que se alquilan a productoras de cine y televisión para filmar allí sus escenas de interiores.

Este es el caso de los Sunset-Gower Studios, situados en el corazón de Hollywood (cerca de la esquina entre Sunset Boulevard y Gower Street), que actualmente albergan producciones de series como Dexter. Anteriormente, se han rodado allí shows como Heroes, American Dreams, Six Feet Under, JAG, Moesha, Blossom, Casado con Hijos, El Príncipe de Bel Air, e incluso Hannah Montana.

La actividad en el Sunset-Gower está asegurada y sus casi 3000 empleados van a tener más trabajo próximamente tras la fusión con los estudios KTLA. El nuevo nombre del recinto es Capital Studios at Sunset Gower. Cubrirá una superficie de 28 acres que incluyen 23 grandes platós de rodaje.

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Pero la historia de esta ubicación se remonta a mucho más atrás y es la heredera de un pasado legendario. Y no puede ser de otra forma puesto que estos estudios fueron en su día la sede de una de las seis grandes majors: Columbia Pictures.

Fundada en 1920 por los hermanos Jack y Harry Cohn, Columbia destinó 17 acres de actividad cinematográfica, durante 52 años, en lo que hoy es el Sunset-Gower. Allí se rodaron los interiores de clásicos como Sucedió una Noche (1934), Caballero sin Espada (1939), Gilda (1946), La Dama de Shangai (1947), Nacida Ayer (1950), De Aquí a la Eternidad (1953), La Ley del Silencio (1954), El Motín del caine (1954), Picnic (1955), El Puente sobre el Rio Kwai (1957), Anatomía de un Asesinato (1959), Los Cañones de Navarone (1961), Lawrence de Arabia (1962), Dr. Strangelove (1964), Adivina quien viene a cenar esta noche (1967), Oliver (1968), o Funny Girl (1968), entre muchas otras.


En 1972, Columbia decidió vender la propiedad, por problemas económicos, y se trasladó a Burbank donde Warner Brothers le cedió parte de la superficie para mantener su producción. Así siguieron hasta 1989 cuando Columbia fue adquirida por la multinacional japonesa Sony, que trasladó sus operaciones a los antiguos estudios de la MGM en Culver City. Así nació Sony Pictures Entertainment, una corporación que agrupa los sellos de Columbia y de TriStar Pictures.


En los estudios de Culver City, la producción de Columbia volvió a florecer y ha recuperado su volumen de negocio además de adquirir una estabilidad económica que le ha permitido mantener su estatus como una de las seis majors de la industria cinematográfica.

24 de setembre del 2010

La lista de Nolan para Superman


En el último artículo sobre Origen, hacía mención a los nuevos proyectos de Chris Nolan que vienen liderados, obviamente, por la nueva entrega de Batman. Pero no hay que olvidar que hay otro interesantísimo film en el que el realizador está implicado en una labor de producción y supervisión.

Se trata del segundo relanzamiento de la franquicia Superman. Tras conseguir que Batman luciera como nunca en la gran pantalla, Warner Brothers no tuvo dudas a la hora de otorgarle el mando en el reboot del otro gran icono de DC. El hombre de acero tendrá nuevo film y la voluntad de Nolan y el guionista David Goyer es conseguir que esta nueva cinta sea la definitiva y que establezca los caminos futuros por los que pueda transitar un personaje cuyos primeros films quedan ya muy atrás y el más reciente fue un sonoro fracaso en todos los aspectos (me refiero a Superman Returns, que dirigió Bryan Singer en 2006).

Ahora nos llegan interesantes novedades puesto que ya conocemos la identidad de los directores que Nolan ha elegido para realizar la última fase de selección. Se entrevistará con todos ellos y les dará a conocer las bases de la propuesta. Intercambiaran ideas y opiniones a partir de los enfoques de cada uno de los elegidos.

Tal como se podía preveer, Zack Snyder está entre los cinco finalistas para el puesto. Tras el éxito de 300, y la magnífica adaptación que hizo de Watchmen, es el favorito en todas las quinielas.

Compitiendo para el puesto encontramos a tres directores jóvenes más y a un ilustre veterano. Nolan ha invitado al proceso a Matt Reeves (Cloverfield, y la pendiente de estreno Let Me In), Jonathan Liebesman (Darkness Falls, La Matanza de Texas: El Origen, The Killing Room, y Battle Los Angeles, de próximo estreno), y a Duncan Jones (Moon, Source Code).

A este grupo se une un clásico: Tony Scott. El hermano de Ridley tiene, sin embargo, una agenda futura muy llena y estrenará dentro de poco Unstoppable, que protagoniza, una vez más, Denzel Washington a quien acompañan Chris Pine y Rosario Dawson.

Jonathan Liebesman, por su parte, ya ha firmado para dirigir la secuela de Furia de Titanes, lo que probablemente le impediría ponerse al frente de la pre-producción de Superman. En cualquier caso, Nolan hablará con todos ellos y se espera que el anuncio del nombramiento final tendrá lugar dentro de pocas semanas.

Mi favorito es Zack Snyder, lo era ya desde antes de saber que estaba pre-seleccionado. Ahora bien ¿ Qué pensáis vosotros ?... y ya puestos, ¿ qué actor creéis que debería encarnar al último hijo de Krypton ?

Yo también me mojo, apuesto por el británico Henry Cavill (Charles Brandon en Los Tudor).

22 de setembre del 2010

Origen (Inception), otra perla en la carrera de Chris Nolan


Finalmente, he podido ver una de las películas que más expectación había generado durante los últimos meses. Y la verdad es que, en esta ocasión, la expectación no ha perjudicado la impresión final. Y eso ha ocurrido porque, tras Origen, se halla el director más interesante y creativo de la nueva generación de realizadores: Christopher Nolan.

El tipo acumula elogios y, además, goza del aprecio del gran público por lo que mantiene contentos a todos los estamentos de la industria cinematográfica. Tras haber conseguido el aplauso unánime de crítica y público con El Caballero Oscuro (2008), nos presenta una película cuyo guión tenía perfilado hace años pero que ahora, convertido en el nuevo Rey Midas de Hollywood, ha podido llevar a cabo al disponer de un gran presupuesto y del total apoyo de un estudio que le tiene en el primer lugar de su A-list: Warner Brothers.


Tras haber visto Origen (Inception), me reafirmo en la absoluta genialidad de Nolan. Concebir un argumento tan complejo y hallar la forma de estructurarlo para que llegue al gran público es absolutamente brillante pero, además, trasladarlo a la pantalla con la perfección técnica que muestra el film es algo maravilloso. Nolan tiene siempre la idea y el concepto de la película en su cabeza y su forma de presentarla y de crear personajes siguen siendo algo digno de admirar. El estilo Nolan ya es una realidad y se está manifestando en la creación de películas de gran impacto pero siempre desde la base de guiones sólidos y complejos, que desafían constantemente al espectador.

El argumento nos traslada a un futuro cercano en el que resulta posible introducirse en el mundo de los sueños para robar ideas que después son vendidas al mejor postor. Dom Cobb (Leonardo Di Caprio) es el mejor en este negocio. Él y su equipo viajan por el mundo realizando espionaje industrial a través de sofisticados procesos de extracción mental. Pero un nuevo reto se le presenta cuando un misterioso hombre de negocios japonés, Saito (Ken Watanabe), le contrata para conseguir lo contrario de lo que suele hacer. Se trata de lograr el proceso de Incepción, lo que equivale a introducir una idea en la mente de otro, para que éste a partir de entonces modifique su actitud en determinados temas.

Pero el problema de este proceso, también llamado Origen, es que la idea que debe introducirse tiene que arraigar en la mente del receptor y, para ello, es fundamental que dicha idea active los mecanismos emocionales más íntimos del sujeto. Esto implica, además, la necesidad de llegar a capas muy profundas de la mente con las dificultades obvias que esto presenta.

A pesar de todos los factores adversos, Cobb va a por ello ya que Saito le garantiza que hará desaparecer los cargos penales que impiden su entrada en Estados Unidos. Es, pues, la última posibilidad de regresar a su hogar con unos hijos de los que se vio forzado a separarse. A partir de aquí, asistimos a un auténtico vendaval de ritmo vertiginoso. Un viaje a lo más profundo de nuestro ser de una forma que nunca se había visto antes.

Leonardo Di Caprio encabeza un magnífico reparto (otra de las marcas de clase de Nolan) y es el hilo conductor de un film que también se beneficia de su contrastada solvencia interpretativa. En los últimos diez años, Di Caprio ha construido una carrera sólida en la que está trabajando con los mejores (Scorsese, Spielberg, Ridley Scott, Mendes, Nolan, y próximamente Eastwood), lo que le asegura un nivel de calidad importante en sus películas. Esto le ha permitido alejarse de la imagen que le caracterizaba en sus primeros años y le ha convertido en un intérprete que está marcando un rendimiento estandar que muchos otros querrían obtener. Sólo interviene en proyectos muy contrastados, con directores de prestigio, y el éxito que está obteniendo le permite seguir por este camino de excelencia.

Ken Watanabe está espléndido en su papel y no podemos decir que sea una novedad porque, desde que dio vida a Katsumoto en El Último Samurai (2003), ha seguido interviniendo en películas trascendentes donde siempre ha mostrado un nivel altísimo. También encontramos a la joven Ellen Page, en el proceso de consolidarse como actriz tras irrumpir con fuerza en Juno (2007), y a Joseph Gordon-Levitt (cumplidor en su papel de "muermo" aunque con alguna sorpresa), Tom Hardy (que tiene en sus manos uno de los personajes más atípicos), Cillian Murphy (eficaz como siempre) y, especialmente, Marion Cotillard.

Con ella quiero hacer un punto y aparte porque estoy plenamente de acuerdo con las opiniones que afirman que su interpretación es de altos vuelos. Asumiendo el papel de Mal, la difunta esposa de Cobb, Cotillard tiene una presencia breve pero absolutamente decisiva en los acontecimientos que se nos muestran. Cada vez que Cobb entra en el mundo de los sueños sabe que, tarde o temprano, será perseguido por el recuerdo obsesivo de su esposa fallecida. El backstory de este matrimonio, y su visualización en pantalla, constituyen uno de los grandes momentos del film que cuenta con set pieces absolutamente magistrales.

Y ya en papeles más puntuales tenemos a Tom Berenger (el tiempo no pasa en vano), Pete Postlethwaite, y sobretodo al gran Michael Caine que, como siempre, hace gala de su enorme carisma al frente de un personaje colateral a la acción principal pero, no por ello, menos importante. Se da el caso de que Caine ha trabajado en las últimas cuatro películas de Nolan. Desde que obtuvo el papel de Alfred Pennyworth en Batman Begins (2005), han formado una poderosa alianza hasta el punto de que Nolan lo introduce en su película aunque sea en una breve intervención.

En definitiva, Origen es una cinta brillante, compleja, y que invita a la reflexión. Su conclusión contribuye a nutrir el debate una vez dejas la sala de proyección y promete mantener el interés en años venideros.



Hasta el momento, es la mejor película que he visto este año y me parece que es un gran logro tanto a nivel creativo como técnico. Nolan es un auténtico fenómeno y mantiene su brillantez proyecto tras proyecto, algo muy difícil de conseguir en una industria tan volátil.

Mientras esperamos con ardiente interés su nueva entrega de Batman y la reorientación de Superman que está supervisando, podemos disfrutar de su último trabajo con la convicción de que sus próximos proyectos están en las mejores manos posibles.

20 de setembre del 2010

Otros usos fílmicos del edificio Bradbury


Tras el anterior artículo en el que destaco la influencia del Bradbury sobre el clásico Blade Runner, es el momento de citar aquellos otros films (no tan relevantes) que también han hecho uso de esta mítica localización angelina.

Una de las primeras ocasiones en que se utilizó para el cine fue en el clásico de Billy Wilder, Perdición (1944), cinta que protagonizaron Fred McMurray, Barbara Stanwyck, y Edward G. Robinson.

Rudolph Maté ubicó en el edificio la secuencia final del tiroteo en Con las Horas Contadas (1950) y Joseph Losey filmó poderosos planos de su remake de M (1953), cuya versión clásica, que data de 1931, había sido dirigida en Alemania por Fritz Lang.

Del resto de apariciones del Bradbury en el celuloide yo destaco las siguientes:

- Chinatown (1974), de Roman Polanski. Protagonizada por Jack Nicholson, Faye Dunaway, y el legendario director John Huston.

- La Ley de Murphy (1986), de J. Lee Thompson. Uno de los clásicos de la fase final en la carrera de Charles Bronson. La escena de acción final tiene como escenario el magnífico atrio.

- Lobo (1994), de Mike Nichols. Con Jack Nicholson, Michelle Pfeiffer, James Spader, Kate Nelligan, y Christopher Plummer. En esta particular aportación sobre el mito del werewolf, seguíamos la influencia que la mordedura de un lobo en Vermont provocaba sobre un taciturno editor neoyorkino interpretado por Nicholson. Todas las escenas que mostraban las oficinas de la editorial fueron rodadas en el Bradbury.

18 de setembre del 2010

El Bradbury building

El edificio Bradbury, situado en el downtown de Los Angeles, es una de las señas de identidad de la ciudad y un enclave reconocido como National Historic Landmark desde 1977.

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El empresario minero Lewis Bradbury quiso invertir, a finales del siglo XIX, parte de su inmensa fortuna en la construcción de un edificio que pudiera albergar su ingente actividad como emprendedor. Tras varios intentos frustrados, el arquitecto George Wyman fue el que desarrolló el proyecto final que ha sido capaz de seducir a generaciones enteras gracias a su maravilloso diseño interior.

Desde 1893, el Bradbury Building se alza en la esquina de la calle Tres con la Avenida Broadway de Los Angeles. De alguna manera, cuando se llega hasta sus puertas desde el sur por Broadway Avenue (nada que ver con la de Nueva York en todos los sentidos), se tiene la sensación de haber entrado en otro mundo. Tras el Bradbury, y siguiendo calle arriba, todo empieza a mejorar en cuanto a calidad urbana ya que la parte baja está dominada por locales de venta al por mayor, almacenes, y tiendas de oportunidades (con la única excepción del histórico Orpheum Theatre).

Cuando abres las puertas del Bradbury experimentas una sensación muy especial. Una claraboya en el techo deja pasar la luz natural que cae sobre barandillas enzarzadas con filigranas de hierro. Los ascensores exteriores forman parte indispensable de la singularidad del conjunto y la sensación de espacio harmonioso inunda la visión del visitante. Un enclave histórico, muy cuidado, que nos recuerda a un gran número de películas que allí se han rodado.

Obviamente, una cinta destaca sobre las otras por derecho propio. Y es que resulta difícil, para cualquier aficionado al cine, no ser consciente que en el hall interior se rodaron un buen número de escenas del clásico de ciencia ficción Blade Runner (1982).

En la película de Ridley Scott, el edificio fue convenientemente decorado para darle una imagen más vetusta y abandonada. Había que transmitir al espectador la imagen de un complejo de apartamentos casi vacío en el que únicamente vivía un personaje clave para el film: J.F. Sebastian (William Sanderson), empleado de la Tyrell Corporation.

Sebastian, aquejado por el síndrome de Methusellah (que le provoca un envejecimiento prematuro y, por consiguiente, una muerte cercana), acoge a los replicantes e intenta ayudarles a contactar con Eldon Tyrell (Joe Turkell). Pero Tyrell no tiene las respuestas que el líder de los replicantes renegados, Roy Batty (Rutger Hauer), esperaba encontrar. Así pues, ambos acabaran siendo víctimas de la cólera desatada de un Nexus-6.

El interior del Bradbury fue el escenario del enfrentamiento entre Rick Deckard (Harrison Ford) y la replicante Pris (Daryl Hannah). A continuación, alberga la desigual lucha entre el Blade Runner y Batty que culmina con una escena memorable en el tejado, donde un Deckard derrotado por la superioridad física del replicante de combate, ve como éste es capaz de un acto final de generosidad antes de agotar su existencia.

Así pues, magnífica utilización de una localización de rodaje. La puesta en escena, preparada por Ridley Scott con el cielo siempre oscuro y la lluvia constante, hicieron el resto para convertir el acto final de Blade Runner en una maravilla fílmica.

Os invito a ver algunas fotos del exterior e interior del Bradbury y las comparo con la imagen que se mostró en la película, en la que los equipos de dirección artística justificaron su sueldo al convertir un escenario brillante en uno opaco y lúgubre.

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Y en Blade Runner lo vimos así:

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En el próximo artículo me referiré a otras producciones que también se han rodado en el Bradbury pero que, evidentemente, no tienen la extraordinaria significación que supuso la cinta de Ridley Scott.

"Todos esos recuerdos se perderan en el tiempo.... como lágrimas en la lluvia..."
(Roy Batty, NEXUS-6 N6MAA10816)

13 de setembre del 2010

La última actuación de River Phoenix


En 1993, River Phoenix era uno de los actores jóvenes más prometedores de Hollywood. Habiéndose iniciado en el mundo de la interpretación a los diez años, Phoenix era el mayor de una saga de hermanos que soñaban con seguir sus pasos a medida que iba afianzando su carrera.

Tras haber intervenido en películas como Cuenta Conmigo (1986), La Costa de los Mosquitos (dio vida a uno de los hijos de Harrison Ford), Un lugar en Ninguna Parte (por la que fue nominado al Oscar y al Globo de Oro), Indiana Jones y la Última Cruzada (en la que interpretaba al joven Indy en unas escenas inolvidables ambientadas en Utah durante 1912), Te Amaré hasta que te mate (1990), Mi Idaho Privado (1991), o Los Fisgones (donde formó parte de un reparto amplísimo que lideraban Robert Redford, Sidney Poitier, y Ben Kingsley), tenía una brillante carrera por delante y estaba destinado a hacer grandes cosas en Hollywood.

Pero su adicción a la cocaína, la heroína, y a otro tipo de sustancias acabaron con su vida precipitadamente cuando contaba sólo 23 años de edad.

El 30 de octubre de 1993, River Phoenix tenía una actuación con su amigo Michael Balzary, más conocido como Flea (guitarrista de los Red Hot Chili Peppers), en el Viper Room de Sunset Boulevard (West Hollywood). La noche pareció empezar bien para él pero, en algún momento, consumió un cocktail de cocaína, heroína, y metamfetaminas.

Quizá tal combinación de estupefacientes, tomados al mismo tiempo, no fueron nada nuevo pero su organismo ya no pudo asumirlo. Phoenix empezó a decaer y salió al exterior del Viper Room donde empezó a convulsionar hasta quedar sin respiración. Los intentos de sus hermanos para auxiliarle fueron infructuosos (Joaquin, quien después desarrollaría una interesante carrera cinematográfica hasta que decidió dejarla por propia voluntad, fue el que llamó a emergencias). Cuando la ambulancia llegó, los paramédicos le encontraron ya sin constantes. Los intentos de reanimación fueron en vano y se le declaró muerto en el Hospital Cedars Sinaí poco antes de las dos de la mañana del 31 de octubre.




Parte del artículo de la revista People referido al incidente.


Johnny Depp, que era co-propietario del Viper Room en esa época, se encontraba tocando con su grupo en el interior del local cuando fueron advertidos de lo que estaba sucediendo fuera. Hasta 2004 (año en que vendió su participación), el Viper cerró todos los 31 de octubre.

Una nueva historia lúgubre de la crónica negra de Hollywood. Y un caso más de personajes del mundo artístico que han muerto enormemente jóvenes a manos del perverso uso de unas sustancias que, antes o después, conllevan la destrucción del ser humano.


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El Viper Room en 2010.

10 de setembre del 2010

Paseando por Century City


Tal y como he explicado en el anterior artículo, el distrito de Century City es un importante centro empresarial y de negocios. Pero también encontramos grandes hoteles y elitistas edificios de apartamentos como el Century Towers, que ha alojado a grandes estrellas del celuloide como Burt Lancaster (murió allí en 1994), además del matrimonio formado por Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones, Diana Ross, Jack Benny, el productor musical Berry Gordy, y David Janssen (conocido fundamentalmente por su papel de Richard Kimble en la serie original de El Fugitivo).

Pero, paseando por la Avenue of the Stars frente al Fox Plaza, vemos un par de enclaves que han tenido repercusión mediática. Llaman la atención unas pequeñas Twin Towers con forma triangular que forman lo que se conoce como Century Plaza Towers. Pueden verse en varios momentos de La Jungla de Cristal (Die Hard, 1988) y también aparecían en la serie Remington Steele (que protagonizó Pierce Brosnan entre 1982 y 1987) ya que representaba que la agencia de detectives ocupaba una de las plantas del conjunto urbanístico.

Delante de estas Twin Towers permaneció durante largo tiempo la sede de la cadena de televisión ABC, que además disponía de un teatro propio llamado Schubert. El ABC Entertainment Center fue un gran edificio que albergaba las oficinas de programación de la cadena y sirvió también para los planos de situación de la mítica serie de los 80, Luz de Luna (Moonlightning 1985-1989), que protagonizaban Bruce Willis y Cybill Shepherd.

En 2002, la ABC trasladó sus operaciones a Burbank (cerca de los Disney Studios) y el edificio fue demolido para construir la nueva sede de la todopoderosa agencia de representación Creative Artists Agency (CAA). Entre sus clientes actuales destacan los siguientes: Steven Spielberg, Tom Cruise, Meryl Streep, Robert de Niro, Brad Pitt, George Clooney, Tom Hanks, Julia Roberts, Will Smith, Jennifer Aniston, Natalie Portman, Bruce Willis, Nicole Kidman, Robert Downey Jr., Scarlett Johansson, y un larguísimo etcétera que también incluye a grandes estrellas de la televisión, la música, y el deporte (LeBron James es uno de ellos).

La sede de la CAA es conocida, por aquellos que no estan en su lista de clientes, con el nombre "Death Star". Su diseño estructural es francamente impactante incluyendo un hueco en su parte central que le da un aire aún más moderno.

En las fotos siguientes podeis ver la CAA y justo detrás las Century Plaza Towers.


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8 de setembre del 2010

John McClane estuvo allí. El Nakatomi en Century City

Los artículos sobre Nueva York no han terminado pero creo que ya va siendo hora de entrar a fondo en el ambiente de Los Angeles y hacer honor al título de este blog para mostrar una serie de lugares que, a buen seguro, os resultaran interesantes. Solo puedo decir que, para cualquier aficionado al cine, visitar la ciudad californiana es un sueño hecho realidad. Los sitios de interés que han tenido relación con el cine te asaltan uno detrás de otro. Es casi imposible cuantificarlos y, también por ello, resulta inviable conocerlos todos.



Voy a empezar esta serie con un distrito de la ciudad que alberga varios emplazamientos de interés aunque sobresale, por derecho propio, uno en particular: el Fox Plaza, también conocido en el cine por el nombre de Nakatomi building. Este emblemático lugar fue la principal localización de rodaje de una de las mejores películas de acción jamás realizadas: La Jungla de Cristal (Die Hard, 1988).

Este icono cinematográfico se encuentra en el distrito llamado Century City, cercano al municipio de Beverly Hills, y ubicado en terrenos que habían sido parte de los estudios de la 20th Century Fox.

En 1961, la Fox se hallaba en una situación económica difícil tras el fracaso comercial de varias películas, encabezadas por la costosísima Cleopatra. Acuciados por las deudas, los ejecutivos de la Fox decidieron vender una parte de sus terrenos (180 acres) para inyectar liquidez a sus depauperadas cuentas. Pero la venta no fue total y el estudio preservó una porción de titularidad que le permitiría seguir siendo co-propietario de parte de la superficie vendida. Así nació Century City, un nuevo distrito de la ciudad que, a lo largo de los años, se ha ido desarrollando como centro de empresarial y de negocios levantando nuevos edificios que compiten con el downtown de Los Angeles en una ciudad que tiene un skyline fundamentalmente plano.

Los estudios de la 20th Century Fox se encuentran al sur del distrito siguiendo la Avenue of the Stars y allí se ubica una enorme superficie de hangares para el rodaje de interiores. Pero el centro de decisión del estudio, su cuartel general operativo, se ubica en el Fox Plaza. Es un edificio de 150 metros de altura y 35 plantas que, en la ficción, es más conocido por haber sido la sede de la corporación empresarial Nakatomi. Hasta allí llega el detective de la NYPD, John McClane (Bruce Willis), para ver a su todavía esposa sin saber que pronto tendrá que enfrentarse a un grupo de terroristas liderados por Hans Gruber (Alan Rickman) en lo que acaba siendo una orgía de acción desatada.

En el Fox Plaza se rodaron todos los planos exteriores y una parte de las explosiones del tejado y de una de las plantas intermedias. Se combinaron esos planos con otros hechos en estudio mediante una maqueta a escala que permitió aumentar el grado de destrucción. En la imagen de satélite se puede apreciar el helipuerto en el que McClane casi es borrado del mapa.

En las fotos realizadas en mi pasado viaje también he querido incluir la entrada y la rotonda que circunda el acceso ya que allí se rodaron muchos planos. Entre ellos, el instante memorable en que el sargento Powell (Reginald VelJohnson) se une a la "fiesta" de McClane al lanzarle éste el cadáver de uno de los terroristas sobre el coche patrulla.

Sin embargo, el lobby que vemos en el film no pertenece al edificio y el resto de dependencias interiores se construyeron en el estudio. Curiosamente, el lobby real del Fox Plaza sí se vio en Speed durante la secuencia inicial en que Keanu Reeves y Jeff Daniels deben salvar a un grupo de personas atrapadas en el ascensor. También fue uno de los edificios que se venía abajo en la secuencia final de El Club de la Lucha.

El Fox Plaza terminó su construcción en 1987 y ha sido desde entonces el cuartel general de la dirección ejecutiva de 20th Century Fox. El ático de la planta 34 es el único que no ocupa nadie del estudio. Ronald Reagan estableció su oficina allí tras dejar la Presidencia en 1989 y, desde hace varios años, la consultora ZS Associates tiene allí su sede.

A continuación la imagen satélite de situación del distrito de Century City, con el Fox Plaza situado al sur de la autovía de West Olympic Boulevard, y lindando con Avenue of the Stars.

Ver mapa más grande



Y aquí estan las fotos de mi reciente visita. Desconozco si el parking que se muestra en Die Hard es el mismo ya que no he encontrado ninguna información que lo corrobore. Century City tiene otros lugares de interés cinematográfico y televisivo. En el siguiente artículo completaré esta ruta por un distrito interesante y no muy conocido de la ciudad de Los Angeles.




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5 de setembre del 2010

El legendario Studio 54


Cuando se habla de la época dorada de la música disco, un lugar aparece siempre en la memoria colectiva de aficionados y especialistas: el Studio 54. Su leyenda se expandió por varios paises, como una especie de franquicia, pero es obvio que todo empezó en el corazón de Manhattan donde el primer y mítico Studio 54 se convirtió en el centro del ocio nocturno de la ciudad entre 1977 y 1986.

Su leyenda fue alimentada desde dos vertientes. Por un lado, el gran número de celebridades que acudían a sus fiestas elevó el prestigio y la significación del local. En segundo término, la crónica negra y las continuas acusaciones de fraude y consumo de estupefacientes le dieron el toque que aumentó aún más su trascendencia mediática.

Entre las grandes celebridades que acudían a la mítica discoteca destacan las siguientes: Warren Beatty, Mick Jagger, Liza Minelli, Frank Sinatra, Mikhail Baryshnikov, Brooke Shields, Cher, Donald Trump, Andy Warhol, Richard Gere, Sylvester Stallone, Jack Nicholson, Diane Keaton, Elton John, Ryan O'Neal, Farrah Fawcett, Arnold Schwarzenegger, Diane Lane, Goldie Hawn, Diana Ross, Woody Allen, Calvin Klein, Gina Lollobrigida, Caroline Kennedy, y un largo etcétera.

Entre 1980 y 1981, el local permaneció cerrado mientras se celebraban varios juicios contra los propietarios por evasión de impuestos. El club volvió a abrir pero, de algún modo, su trayectoria fue dando bandazos y en cuanto se fue perdiendo la confianza de las grandes estrellas, el local se fue marchitando hasta su cierre definitivo en 1986.

Situado en el 254 de la calle 54 Oeste (entre Broadway y la Octava Avenida), el legendario local ha seguido en activo, con otras actividades, después del cierre de la discoteca. Hasta 1998 se estableció como sala de conciertos para grandes artistas.

Pero quiso el destino que, en 1998, problemas estructurales en el teatro Henry Miller (en la calle 43) determinaran un traslado urgente del exitoso montaje de Cabaret que allí se estaba representando. Los productores encontraron la solución en el Studio 54. Trasladaron la obra allí (que contaba con Brooke Shields como protagonista principal), y desde entonces éste ha sido el uso que ha tenido el legendario Studio 54. La Compañía Roundabout Theater compró la propiedad en 2003 por 22,5 millones de dólares estableciendo su sede definitiva y sellando un acuerdo que ha dado estabilidad al negocio.

Miramax produjo un proyecto de biopic en 1998 titulado simplemente 54. Mark Christopher dirigió un reparto formado por Mike Meyers (en el papel del co-propietario Steve Rubell), Ryan Phillippe, Neve Campbell, y Salma Hayek. Fue un intento de revivir, en la gran pantalla, el ascenso y declive de la discoteca combinándolo con el retrato de una época. Pero la película no cumplió con ninguno de sus objetivos y logró situarse como una de las peores producciones del año, llegando incluso a ser una de las mayores nominadas en los premios Razzie.

Para más información y fotos sobre grandes celebridades en el Studio 54, os recomiendo el blog de mi amigo y colega Octopus. Ha hecho un seguimiento muy interesante sobre la historia de la discoteca y dispone de varios artículos entre los cuales destaca el siguiente: Studio 54, la época dorada (1977-1981).

En mi reciente viaje a Nueva York, coincidí con un periodo de cambio de montajes teatrales. La obra musical Sondheim on Sondheim (que estaba protagonizada por Vanessa Williams) dejó paso a Brief Encounter (adaptación de la renombrada película que David Lean dirigió en 1945).

En las siguientes fotos se pueden apreciar estos cambios con un teatro ya cerrado tras el final de las representaciones de Sondheim on... y después con los carteles de Brief Encounter recién colocados. Hay que destacar que en las puertas de vidrio del acceso principal se mantienen los logos del legendario Studio 54. La historia continúa pero el pasado perdura...


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1 de setembre del 2010

La comisaría del Fort Apache (South Bronx)


En 1981 se estrenó Distrito Apache (Fort Apache, The Bronx). La película fue dirigida por Daniel Petrie y contaba con Paul Newman en el papel principal acompañado por Ken Wahl, Ed Asner, Pam Grier, Danny Aiello, y Rachel Ticotin (estos dos últimos nacidos en el sur del Bronx).

En el film se nos explicaban las vicisitudes del día a día de un par de policías adscritos a la comisaria 41, ubicada en el Sur del Bronx, el distrito con los índices de criminalidad más elevados de la ciudad de Nueva York. Así pues, una jefatura de policía situada en zona de guerra, que recibía popularmente el nombre de Fort Apache, por la sensación que tenían los propios agentes de la ley al sentir que estaban trabajando en un puesto avanzado dentro de territorio enemigo.

La película fue un éxito comercial en la época y se valoró muy positivamente la interpretación de Newman pero, a pesar de la dureza de la trama argumental, la crítica consideró que el film no se había adentrado suficientemente en los traumas sociales que subyacían tras los actos criminales.

Sea como fuere, el distrito del Sur del Bronx continúa siendo zona de máxima atención por parte de la policía. Hace años que se cerró el 41 Precinct y desde entonces asumió el control de la zona la jefatura 42 heredando también el título de comisaría del Fort Apache. En los últimos veinte años, la actuación de las fuerzas de seguridad y la mejora de los servicios sociales han rebajado las 200 bandas callejeras consolidadas a un número de 20, que se concentran casi exclusivamente en el Sur del Bronx. La policía persigue a los criminales violentos pero fundamentalmente controla la zona para que estos delincuentes no se desplacen a otras lugares de la ciudad. Siempre existirá marginalidad y criminalidad. Por eso la doctrina de actuación se centra en concentrarlos en un territorio que ya está degradado pero evitar que puedan hacer lo mismo en otros sitios.

Son habituales en la zona los murales que "homenajean" a varios líderes de bandas muertos en enfrentamientos con la policía. Resulta, pues, muy curioso que la actual comisaría de Fort Apache tenga que lidiar con todo esto y al mismo tiempo recibir cada día a cientos de turistas que visitan, en tours organizados, las instalaciones de la planta baja del Precinct.

En cualquier caso, a continuación os muestro imágenes del exterior de la comisaría (en el interior obviamente no se permitían hacer fotos) que se utilizó como escenario princpal de la película de 1981. Quizá la escena más recordada es aquella en la que una multitud de gente se manifiesta en el exterior de la comisaría para pedir el fin de las detenciones indiscriminadas que promueve el nuevo comisario, personaje que interpretó Edward Asner.




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