Guión de James Cameron y William Wisher.
Sarah Connor: [voz en off] Tres mil millones de vidas humanas se apagaron el 29 de Agosto de 1997. Los supervivientes del fuego nuclear llamaron a aquella guerra el día del juicio final. Sólo vivieron para hacer frente a otra pesadilla: la guerra contra las máquinas. La computadora que controlaba las máquinas, Skynet, envió a dos Terminators a través del tiempo. Su misión, destruir al líder de la resistencia humana, John Connor, mi hijo. El primer Terminator fue programado para destruirme en el año 1984, antes de que naciera John... fracasó. El segundo fue enviado para destruir al propio John cuando aún era un niño. Igual que antes, la resistencia pudo enviar a un sólo guerrero, un protector para John, la única incógnita era cual de ellos llegaría antes a él.
John Connor: No has venido a matarme... eso lo he deducido yo sólo. Bueno... ¿ de qué vas ?
Terminator: Mi misión es protegerte.
John Connor: ¿ Sí ? ¿ Quién te envía ?
Terminator: Tú, dentro de 35 años me reprogramaras para ser tu protector aquí, en esta época.
John Connor: Menuda pasada...
John Connor: Después, pasamos algunos años en Nicaragua y sitios así. Durante un tiempo convivió con un ex boina verde bastante loco, vendían armas, luego estuvo con otros hombres. Se iba a vivir con cualquiera de quien pudiera aprender algo para poder enseñarme cómo ser un gran jefe militar. Entonces, la trincaron y me dijeron "lo siento chico, tu madre está loca ¿ no lo sabías ?". Es como si todo lo que te hubieran enseñado a creer estuviera lleno de mierda. La odié por eso. Sin embargo, todo lo que dijo era verdad. Ella lo sabía y nadie la creyó... ni siquiera yo.
Sarah Connor: John, fue una estupidez ir a buscarme. Maldita sea, tienes que ser más listo !! Ha faltado poco para que te maten. ¿ En qué estabas pensando ? No debes arriesgarte por nadie, ni siquiera por mí ¿ lo enteiendes ?. Eres demasiado importante. ¿ Lo comprendes ?
John Connor: Tenía que sacarte de ese horrible lugar. Lo siento...
Sarah Connor: No necesitaba tu ayuda, sé cuidar de mí misma.
John Connor: No, no, no, no, no... tienes que escuchar como habla la gente. Nadie dice "afirmativo" ni chorradas como esa. Se dice "no problemo" y si alguien viene hacia tí desafiandote le dices "cómemela" y si quieres pasar de ellos entonces les dices "sayonara baby".
John Connor: ¿No lo lograremos verdad ? Me refiero a la gente...
Terminator: Está en vuestra naturaleza destruiros mutuamente.
Sarah Connor: Necesito saber cómo se construye el Skynet. ¿ Quien es el responsable ?
Terminator: El hombre directamente responsable es Miles Bennett Dyson.
Sarah Connor: ¿ Quien es ?
Terminator: Es el director de proyectos especiales de la empresa Cyberdyne Systems.
Sarah Connor: ¿ Y por qué él ?
Terminator: Dentro de unos meses creará un modelo revolucionario de microprocesador.
Sarah Connor: Continúa, ¿ qué ocurrirá ?
Terminator: En tres años, Cyberdyne se convertirá en el mayor proveedor de sistemas de computadoras militares, todos los bombarderos antiradar se modernizaran con esas computadoras y ya no necesitaran tripulantes. De ese modo volaran con un funcionamiento operativo perfecto. Se aprovará el presupuesto del Skynet. El sistema se conectará el 4 de agosto de 1997, se eliminaran las decisiones humanas en la defensa estratégica. Skynet aprenderá en progresión geométrica, tendrá conciencia de sí mismo a las 2:14 de la madrugada del 29 de agosto. Los humanos, aterrados, intentaran desconectarlo.
Sarah Connor: Sin embargo Skynet se defenderá.
Terminator: Sí, lanzará sus misiles contra los objetivos en Rusia.
John Connor: ¿ Por qué atacar Rusia ? Ahora son nuestros amigos.
Terminator: Porque Skynet sabe muy bien que el contraataque ruso eliminará a sus enemigos de aquí.
John Connor: Ojalá hubiera conocido a mi padre.
Terminator: Le conocerás.
[...]
John Connor: Mamá y él sólo estuvieron juntos una noche. Ella aún le quiere. A veces la veo que está llorando. Ella lo niega, claro, y actúa como si se le hubiera metido algo en el ojo.
Sarah Connor: Observando a John con la máquina, de repente, lo vi claro. El Terminator jamás se detendría, jamás le abandonaría, y jamás le haría daño ni le gritaría o se emborracharía y le pegaría. Ni diría que estaba demasiado ocupado para pasar un rato con él. Siempre estaría allí y moriría para protegerle. De todos los posibles padres que vinieron y se fueron año tras año, aquella cosa, aquella máquina era el único que daba la talla. En un mundo enloquecido, era la opción más sensata.
Sarah Connor: Dyson escuchaba mientras el Terminator le iba exponiendo todo: Skynet, el día del juicio final, la historia del futuro... no descubres cada día que eres responsable de tres mil millones de muertes.
John Connor: Se acabó.
Terminator: No, aún hay otro chip y tambien debe ser destruido. Ten, yo no puedo autoterminarme, debes bajarme hasta la caldera. [le entrega el mando de la grúa a Sarah]
John Connor: No !!!!
Terminator: Lo siento, John, lo siento...
Terminator: Ahora sé por qué llorais, pero eso es algo que yo nunca podré hacer.
Sarah Connor: El futuro desconocido rueda hacia nosotros. Por primera vez lo afronto con un sentimiento de esperanza porque si una máquina, un Terminator, puede aprender el valor de la vida humana, tal vez nosotros también podamos.