30 d’abril del 2018

Vengadores: Infinity War (SIN SPOILERS)


Dos años después de los acontecimientos narrados en Civil War, la dispersión de los Vengadores tendrá que llegar a su fin. La mayor amenaza conocida hasta el momento pugna por desatarse. Quien manejó los hilos de la invasión chitauri sobre la ciudad de Nueva York, se dispone ahora a dejar su huella en el universo reuniendo las arcanas gemas del infinito. La acción conjunta de las seis gemas dota de omnipotencia absoluta. Ese poder deberá ser para aquél que se cree único merecedor de ello: Thanos, el titán loco...

Marvel Studios ha conseguido con Infinity War el crossover que estaba deseando ver la masa crítica de sus seguidores alrededor del mundo. Como lector de los cómics y habiendo crecido también con ellos a lo largo de la década de los ochenta, debo reconocer que todos los reconocimientos al film y a la trayectoria del estudio en estos diez años son extraordinariamente merecidos. Porque Infinity War es, en esencia, un sueño hecho realidad.

Han sido diez años y dieciocho exitosas películas que han forjado una epopeya global sin precedentes. Disponiendo de un background como éste, el reto que plantea un mega-proyecto de equipo, nunca visto hasta ahora, resulta más factible porque has creado fandom a través del desarrollo permanente de grandes personajes, enfrentados siempre a desafíos exigentes.

Confiar el proyecto en el grupo formado por los directores Anthony & Joe Russo y los guionistas, Christopher Markus y Stephen McFeely, fue la jugada ganadora diseñada por Kevin Feige. No en vano, todos ellos ganaron su crédito con dos de las mejores películas del MCU: The Winter Soldier y Civil War. En el caso de la segunda, se presentó un sólido argumento expresado a partir de una potente reunión de superhéroes en pantalla. Con el éxito de la cinta, demostraron que había vida más allá de Joss Whedon en cuanto a películas de equipo se refiere.

La reunión de este núcleo creativo en Infinity War colma las altísimas expectativas creadas puesto que han generado un super-crossover, regado por una épica apabullante. Además, tanto el libreto como la dirección consiguen un dinamismo y fluidez constante a lo largo del extenso metraje. Además del ritmo incesante que despliega el film, queda patente una fantástica interconexión entre personajes. La capacidad de integrar a más de treinta personajes de relevancia es sorprendente. De igual modo, hay que valorar el acierto en el reparto de tiempo para hacer que todos ellos tengan sus momentos y muchos de ellos consigan resaltar a través de la épica, la reflexión o el despliegue de sus habilidades.

Hay también dimensión humana e implicación emotiva del espectador en momentos muy diversos. Y la obligada diversidad de escenarios se maneja con una enorme fluidez. Los saltos de localización se sienten siempre como algo orgánico dentro de la película, no hay situaciones forzadas en este aspecto y siempre se mantiene la cohesión. La expresión de la acción a gran escala, con secuencias magnas en cuanto a CGI y efectos, nunca satura. No colapsa a la audiencia en ningún momento. Nuevamente, es algo que está integrado a la narración y ésta fluye con absoluta naturalidad a pesar de ser tan brutalmente espectacular.

Infinity War es una película equilibrada, dotada de un balance narrativo y de personajes que se convierte en su mejor arma para seducir. La dificultad era altísima pero también se nota que Marvel Studios la ha cuidado mucho en post-producción, ha minimizado errores, y ha presentado un producto final apabullante.

No obstante, el éxito de la fórmula no sería el mismo de no apreciarse el corazón que han puesto sus creadores. La película no derrapa porque tiene alma, se sostiene sobre un músculo emocional sólido a través del cual brota un tono oscuro, casi crepuscular, que sin estar reñido con el humor nos mantiene en constante estado de aflicción. El entretenimiento masivo se puede lograr de esta forma y es mucho más gratificante que otras apuestas en el ámbito de los blockbusters que solo pretenden acumular set-pieces de acción, sin mayor trascendencia.

Bien es cierto que es mucho más fácil conseguir la implicación del espectador cuando tienes grandes personajes de la galería Marvel que además has seguido durante años mientras evolucionaban, forjando así una empatía que deja el terreno abonado para generar esa complicidad entre película y público.

Infinity War llega a altas cotas de repercusión gracias también a la presencia estelar de uno de los villanos más poderosos de las viñetas, convertido aquí en la estrella de la función. Además de presentarse con toda su motivación personal, su objetivo nítido y sus conflictos personales, Thanos es la quintaesencia del villano imbatible cuya amenaza está imbuida en su aura, en su presencia y, gracias al excelente CGI, incluso en su expresión. Fenomenal trabajo de voz y captura de imagen a cargo de Josh Brolin.

En conclusión, la película es un éxito gracias al espléndido manejo de la diversidad. Lo que aporta en el subgénero del cine de superhéroes es la consolidación de una fórmula integradora para las películas de equipo. Y culmina esa apuesta con la maestría en las secuencias de acción, la épica atronadora y la emotividad intrínseca en los personajes y situaciones.

Mención también al brillante trabajo de los actores. Reconocimiento a los montadores Jeffrey Ford y Matthew Schmidt y también al compositor Alan Silvestri, que regresa al mundo de Los Vengadores con una partitura magna y sensible a partes iguales.

Mantengo ciertas reservas en cuanto a la extensión del humor. Aunque está bien diseminado admite algunas enmiendas. Y hay también algún que otro aspecto algo renqueante del cual no se puede hablar en una reseña sin spoilers. Aún así, las grietas que puedan observarse no son sustanciales viendo el conjunto de la película y sus múltiples virtudes.

Vengadores: Infinity War es una cinta destinada al éxito. Se incorpora al MCU y al cine de superhéroes en general como una aportación muy fresca y dinámica. En cuanto al efecto que pueda generar en el universo compartido a partir de ahora, deberemos esperar hasta el año que viene para ver lo que nos tienen preparado en la nueva entrega. De momento, quedémonos con la emoción, el entretenimiento y el éxtasis geek.