21 de novembre del 2014

In Memoriam: Mike Nichols (1931-2014)

 
“For me, The Graduate was life altering—both as an experience at the movies as well as a master class about how to stage a scene. Mike had a brilliant cinematic eye and uncanny hearing for keeping scenes ironic and real. Actors never gave him less than their personal best—and then Mike would get from them even more.
He was a friend, a muse, a mentor, one of America’s all time greatest film and stage directors, and one of the most generous people I have ever known. In a room full of people, Mike was always the center of gravity. This is a seismic loss.
Steven Spielberg 


Con estas elogiosas palabras, Spielberg glosa la figura de Mike Nichols en el día que se ha conocido su fallecimiento. Su admiración por él es harto conocida ya que se convirtió en un referente para los jóvenes que aspiraban a ser directores de cine en esa época. Nichols destacó con un debut espectacular en el que combinó la adaptación de la desgarradora obra teatral de Edward Albee "Quién Teme a Virginia Woolf (Who's Afraid of Virginia Woolf?, 1966) y el clásico instantáneo que supuso El Graduado (The Graduate, 1967). De hecho, este comienzo de carrera fue considerado el mejor arranque en la historia moderna de Hollywood hasta que Sam Mendes debutó con American Beauty (1999).

Su verdadero nombre era Mikhail Igor Peschkowsky. Había nacido en el seno de una familia de inmigrantes judíos que se habían asentado en Berlín durante la República de Weimar. Cuando tenía siete años, en abril de 1939, Mikhail y su hermano fueron enviados a Estados Unidos donde ya les esperaba su padre, que había emigrado un tiempo antes. Las detenciones de judíos estaban empezando en Berlín y todos aquellos que disponían de medios y contactos abandonaron Alemania. Su madre se reunió algo más tarde con ellos ya que escapó a través de Italia

Afincados en Nueva York, la vida de la familia se estabilizó. En 1944, Nichols se convirtió oficialmente en ciudadano americano y seis años después ingresó en la Universidad de Chicago donde empezó a desarrollar un fuerte interés por la interpretación y las artes escénicas. Allí fue donde forjó una gran amistad con una joven que compartía sus mismos intereses. Su nombre era Elaine May. Ese fue el inicio de una relación profesional que definió la carrera de ambos.


Tras formar parte de una compañía de teatro en la que debutaron actuando e interpretando, Nichols continuó su formación en el Actor's Studio bajo la supervisión de Lee Strasberg. En 1958, volvió a Chicago y formó un dúo cómico con Elaine May que obtuvo bastante éxito en night clubs y emisoras de radio. Amparados por ese éxito, decidieron engrandecer su espectáculo para darle un formato teatral y consiguieron debutar en Broadway con el espectáculo An Evening with Mike Nichols and Elaine May. Se encargó de la dirección otro joven y prometedor talento de la escena: Arthur Penn.

Un año después, decidieron romper su relación profesional e iniciar carreras en solitario. Nichols continuó trabajando en la dirección teatral y obtuvo la máxima responsabilidad en montajes como Descalzos por el Parque (Barefoot in the Park), o La Extraña Pareja (The Odd Couple), ambas con texto de Neil Simon. Durante esos años llegó a recibir hasta ocho premios Tony.

Considerado como el director de referencia de la escena americana, no tardó en recibir la llamada de Hollywood. Warner Brothers quería poner en marcha la adaptación cinematográfica de Who's Afraid of Virginia Woolf? y vio en Nichols al hombre perfecto para llevar adelante un proyecto de lenguaje y cariz tan teatral. La película, protagonizada por la pareja Elizabeth Taylor-Richard Burton, fue un éxito absoluto y consiguió cinco Oscar de la Academia. 

En su debut ya había logrado una nominación a la dorada estatuilla pero eso no le obnubiló puesto que su siguiente proyecto fue incluso más ambicioso. No era fácil llevar a la pantalla el contenido de una novela cuya escasa moralidad conectaba con los nuevos movimientos de liberación social pero contrariaba a una gran parte de las clases acomodadas. El texto original de Charles Webb fue adaptado por Calder Willingham y Buck Henry mientras que el reparto estaba compuesto por Anne Bancroft como Mrs. Robinson, Dustin Hoffman (en su estreno cinematográfico) y Katharine Ross. El film fue un éxito crítico y comercial a nivel mundial y está considerada una de las mejores películas americanas de todos los tiempos. Consiguió siete nominaciones pero solo Mike Nichols se alzó con el Oscar a la mejor dirección.


Con tales triunfos en su haber, Nichols siguió combinando su trabajo en teatro y cine. Posteriormente dirigió títulos, en la gran pantalla, como Trampa 22 (Catch-22, 1970), Conocimiento Carnal (Carnal Knowledge, 1971) o The Fortune (1975). Pero estas cintas no fueron demasiado bien acogidas. Cansado de recibir el vapuleo de los críticos, decidió volver a los escenarios. No fue hasta 1983 cuando el productor Michael Hausman le convenció para regresar al cine con Silkwood, un drama basado en la experiencia real de una activista anti-nuclear que había muerto en extrañas circunstancias. Con Meryl Streep en el papel de Karen Silkwood, Nichols encontró a una actriz con la que tenía una gran conexión y a la que podía exigir lo máximo.

El éxito de la película le volvió a poner en la A-list de Hollywood pero no regresó hasta tres años después con la comedia agridulce Se Acabó el Pastel (Heartburn, 1986) para la cual reunió a sus dos intérpretes fetiche: Meryl Streep y Jack Nicholson.


Tras adaptar un nuevo texto de Neil Simon en Biloxi Blues (1988), rodó un film de gran repercusión. Se trataba de la comedia Armas de Mujer (Working Girl, 1988). El film funcionó fenomenalmente entre el gran público gracias al buen trabajo del trío protagonista: Harrison Ford, Melanie Grifith y Sigourney Weaver. Con este gran éxito comercial en su mochila, Nichols emprendió el rodaje de Postales desde el Filo (Postcards from the Edge, 1990), de nuevo con Meryl Streep y con la presencia de Shirley MacLaine, Gene Hackman, Richard Dreyfuss y Dennis Quaid. Carrie Fisher había escrito un libro parcialmente autobiográfico en el que volcaba algunas de las experiencias que pasó con su madre, Debbie Reynolds. La propia Fisher se encargó de escribir el guión pero la película no recibió la aceptación masiva del público.

Posteriormente realizó A Propósito de Henry (Regarding Henry, 1991), repitiendo con Harrison Ford, y Lobo (Wolf, 1994) en la que volvió a coincidir con Nicholson. Regresó a la comedia más desenfrenada con el remake americano de Una Jaula de Grillos (The Birdcage, 1996). Esta película significó su reconciliación profesional con la guionista Elaine May. Su compañera iniciática también adaptó la polémica novela Primary Colors, convertida en el siguiente proyecto de Nichols. Esta crónica de las vicisitudes de un prometedor Gobernador sureño que lucha por ser el candidato Demócrata en las elecciones presidenciales, presentó una rebaja considerable de pretensiones respecto al texto original de un columnista de Newsweek llamado Joe Klein. Este periodista siguió la campaña presidencial de Bill Clinton en 1992 y de todas esas tumultuosas experiencias surgió una novela que combina realidad y ficción pero no disimula la clara proximidad entre el futuro Presidente y su alter-ego literario.

En los años siguientes destacó con la multipremiada miniserie Angels in America (2003). HBO apostó fuerte por el proyecto y le consiguió a Nichols el reparto que deseaba: Al Pacino, Meryl Streep y Emma Thompson.

Un año después llegó Closer, un film que yo valoro especialmente por la capacidad de radiografiar las situaciones extremas que pueden llegar a producirse en las relaciones sentimentales. Con un cuarteto protagonista integrado por Julia Roberts, Jude Law, Natalie Portman y Clive Owen, Closer es, en mi opinión, uno de los mejores títulos de la primera década del siglo XXI.


Su última película le devolvió al terreno de la política cuando aceptó la invitación de Tom Hanks para dirigir Charlie Wilson's War (2007). Esta tragicomedia ochentera, centrada en la figura de un congresista tejano, obtuvo el beneplácito de crítica y público y en su reparto encontramos a Julia Roberts, Philip Seymour Hoffman, Amy Adams y Emily Blunt.

En sus últimos años ha seguido acumulando éxitos en Broadway que han supuesto la guinda definitiva a una carrera muy completa y multidisciplinar. Descanse en paz.