"As we speak, I've got a pile of pages next to me; it's like the fourth draft," he tells MTV. "It's a work in progress, but we're not dreaming it up anymore. We know what the story is. We're now actually trying to improve the three acts and make the characters better, build it up to something [we can shoot]. It's a work in progress, but we're actually making the film. There's no question about it, we're going to make the film."
"It's set in 2085, about 30 years before Sigourney [Weaver's character Ellen Ripley is born]. It's fundamentally about going out to find out 'Who the hell was that Space Jockey?' The guy who was sitting in the chair in the alien vehicle - there was a giant fellow sitting in a seat on what looked to be either a piece of technology or an astronomer's chair. Remember that?"
"The main character [in the prequel] will be a woman, yeah. We're thinking it could go down that route, yeah. When I started the original "Alien," Ripley wasn't a woman, it was a guy. During casting, we thought, "Why don't we make it a woman?" "
"Yeah, the thing about "Alien vs. Predator" is, I know it's commerce, but what a pity. I think, therefore, I have to design - or redesign - earlier versions of what these elements are that led to the thing you finally see in "Alien," which is the thing that catapults out of the egg, the face-hugger."
"We're hoping to have it in theaters in late 2011, or maybe the best date in 2012."
23 d’abril del 2010
22 d’abril del 2010
El eterno idilio entre los actores británicos y los personajes de la antigua Roma

La categoría profesional de los actores británicos ha sido siempre considerada como brillante. Herederos de una tradición de interpretación en los escenarios forjada a través de muchos siglos, los actores y actrices llevaron su buen hacer al cine desde sus inicios a finales del siglo XIX. Y a partir de allí han tenido una presencia continuada, a través de varias generaciones, no sólo en las Islas sino también en Hollywood, que ha contado con ellos al mismo nivel que los intérpretes norteamericanos.
Cuando se habla de Charles Laughton, Laurence Olivier, John Gielgud, Alec Guinness, Peter O'Toole, Richard Burton, Rex Harrison, James Mason, Richard Harris, Derek Jacobi, Anthony Hopkins, Ian McKellen, Patrick Stewart, y un largo etcétera, nos estamos refiriendo a auténticos titanes de la historia del teatro y el cine. Intérpretes espléndidos cuya excelencia actoral era una ventaja muy grande para cualquier film.
Pero lo que me ocupa en el presente artículo es reseñar la particular alianza entre los intérpretes británicos y los personajes de la antigua Roma. Basta observar los repartos de la gran mayoría de producciones de cine y televisión ubicadas en la época para comprobar que normalmente los personajes más importantes estan interpretados por actores procedentes de Gran Bretaña e Irlanda.
Y es que los británicos tienen una larguísima tradición en la interpretación de patricios romanos. Fueron los primeros en hacerlo, a través de las obras de autores de la Edad Moderna encabezados por William Shakespeare (con grandes textos como Coriolanus, Julio César, Titus Andronicus, Antonio y Cleopatra etc...). Una herencia, casi genética, que se ha mantenido a lo largo de los siglos y se ha trabajado en las escuelas de interpretación. Es por ello que siempre se ha considerado que no hay mejor opción para estos papeles que un actor británico.
A lo largo de la historia del cine, han tenido una presencia continuada en las producciones ambientadas en la antigua Roma y han interpretado a personajes clave de la historia con solvencia y sobriedad.
En los últimos años, la tradición se mantiene y, especialmente en televisión, estamos viendo interpretaciones memorables a cargo de una nueva generación que está cumpliendo sobradamente con su cometido. Ahí tenemos a Ciarán Hinds, James Purefoy, John Hannah, Angus MacFadyen, Tobias Menzies, Michael Sheen, entre otros.
Actores que se añaden a una nutrida lista encabezada por Liam Neeson, Ralph Fiennes, Kenneth Branagh, Clive Owen, Ray Winstone, Brendan Gleeson, Gerard Butler, Dougray Scott, Christian Bale, Ewan McGregor, Jude Law... en un ejemplo claro de la inagotable cantera de intérpretes británicos.
A continuación, algunos de los personajes claves en la historia de Roma y los actores que les dieron vida en el cine. He querido destacar la que creo que es la interpretación más memorable de cada uno de ellos.
Cayo Julio César (100-44 A.C.)
Miembro del primer triunvirato de la República Romana y autoproclamado primer Emperador tras vencer en una cruenta guerra civil a las tropas de Pompeyo. Expandió el territorio de Roma, como nadie había hecho antes, gracias a sus campañas militares. Sin duda alguna, uno de los personajes más importantes de la historia.

Claude Rains, Rex Harrison, John Gielgud, Alec Guinness, Timothy Dalton, Richard Dillane, Ciarán Hinds.
Marco Junio Bruto (85-42 A.C.)
Hijastro de Julio César y líder de la conspiración que acabó con su vida.

James Mason, Kenneth Haigh, James Frain, Tobias Menzies.

James Mason, Kenneth Haigh, James Frain, Tobias Menzies.
Marco Licinio Craso (115-53 A.C.)
Considerado el hombre más rico de su época, fue miembro del primer triunvirato de la República. Conocido por ser el líder militar que pudo sofocar la rebelión de esclavos encabezada por Espartaco (71 A.C.)
Laurence Olivier, Angus MacFadyen, Simon Merrells.
Gneo Pompeyo (106-48 A.C)
Formó junto a Craso y Julio César el primer triunvirato. Su enfrentamiento con este último después de la exitosa campaña de la Galia, precipitó una guerra civil de la que resultó perdedor. Huyó a Egipto donde fue asesinado.

George Calil, John Shrapnel, Kenneth Cranham.
Marco Antonio (83-30 A.C.)
Lugarteniente y primer asesor de Julio César. Dio caza a los conspiradores que acabaron con la vida de su mentor, formó el segundo triunvirato (con Octavio Augusto y Lépido), y se acabó enfrentando a Augusto en una nueva guerra civil en la que fue derrotado. Se suicidó en Egipto poco antes de que lo hiciera su legendaria amante, Cleopatra.

Henry Wilcoxon, Robert Speaight, Richard Burton, Colin Blakely, Timothy Dalton, James Purefoy.
Octavio César Augusto (63 A.C-14 D.C.)
Heredero final de Julio César y Emperador hegemónico tras derrotar a Marco Antonio. Su largo reinado fue excelentemente recreado en la multipremiada serie de la BBC: Yo, Claudio (1976).

Roy Emerton, Roddy McDowall, John Castle, Brian Blessed, Ian Charleson, Ian McKellen, Rupert Graves, Max Pirkis, Simon Woods.
Tiberio Julio César Augusto (42 A.C-37 D.C.)
Sucesor de Augusto tras desaparecer, uno tras otro, los otros candidatos al puesto de Emperador.

Cedric Hardwicke, Ernest Thesiger, George Baker, James Mason.
Lucio Elio Sejano (20 A.C-31 D.C.)
Durante gran parte del reinado de Tiberio, el caos se apoderó del Imperio. Retirado en su refugio de Capri, Tiberio dejó la mayor parte de los asuntos de estado en manos del Prefecto de la Guardia Pretoriana, Sejano. Éste mostró, al principio, una inquebrantable lealtad al Emperador pero, con el tiempo, creyó estar en condiciones de usurpar el poder preparando un golpe de estado. Sin embargo, su conspiración fue descubierta y acabó siendo apresado y ejecutado.

Barrie Ingham, Patrick Stewart, Ian McShane.
Cayo Julio César Germánico (Calígula)
Sucesor de Tiberio. Tuvo un mandato muy corto ya que después de iniciar su andadura con acertadas decisiones, sufrió unas extrañas fiebres después de las cuales mostró un carácter psicótico y de una crueldad extrema, que le hicieron blanco de una conspiración de los Pretorianos que acabó con su vida.

Ralph Bates, John Hurt, Malcolm McDowell, John McEnery.
Tiberio Claudio César (10 A.C.-54 D.C.)
Dicen algunas fuentes históricas que fueron los Pretorianos, tras asesinar a Calígula, los que proclamaron emperador a Claudio, cuando le descubrieron escondido tras una cortina, pensando que también sería objeto de aniquilación. En cualquier caso, la historia de Claudio es la de un superviviente. Aquejado de problemas de tartamudez y cojera desde niño, fue apartado de la línea sucesoria al considerarle un tullido incompetente. Pero resultó ser un chico extremadamente inteligente que se convirtió en un gran historiador y fue capaz de evitar, gracias a sus defectos físicos, la misma suerte que casi todos sus compañeros de generación: la muerte. Republicano convencido, tuvo que ir contra sus principios al ocupar el puesto de Emperador. Sin embargo, su reinado fue uno de los más estables de la historia y, además, concluyó la conquista de Britania. Se suele considerar que fue víctima de una nueva conspiración al ser envenenado por su última esposa, Agrippina la Menor, para favorecer las aspiraciones políticas de su hijo, Nerón.

Charles Laughton, Barry Jones, Derek Jacobi.
Nerón Claudio César (37-68)
Último emperador de la dinastía Julia-Claudiana. Hay diversidad de opiniones sobre su reinado aunque la mayor parte de las fuentes de la época le describen como un mandatario de una tiranía y crueldad sin límites. Las ejecuciones fueron muy numerosas durante su reinado (incluyendo la de su propia madre) y persisten las dudas sobre si provocó él mismo el gran incendio que asoló Roma en el año 64. Su etapa finalizó cuando un golpe de estado militar le dejó aislado y le condujo al suicidio.

Charles Laughton, Peter Ustinov, Christopher Biggins, Anthony Andrews, Tim Curry, Michael Sheen.
Marco Aurelio (121-180)
Emperador y destacado filósofo, Marco Aurelio libró grandes batallas en las fronteras del Imperio para asegurar las posiciones. Se enfrentó a los Partos en Asia y dirigió campañas de gran trascendencia en Germania.

Alec Guinness, Richard Harris.

Alec Guinness, Richard Harris.
14 d’abril del 2010
Una banda sonora de leyenda: Conan el Bárbaro, de Basil Poledouris

La película Conan el Bárbaro, dirigida en 1982 por John Milius y protagonizada por Arnold Schwarzenegger, dispone de un gran número de fans en todo el mundo. Se trata de una de las mejores películas épicas jamás realizadas.
En este blog ya he realizado varios artículos sobre la película pero, en esta ocasión, quiero referirme a su espléndida banda sonora. El maestro Basil Poledouris compuso una partitura extraordinaria que fue el mejor acompañamiento posible para las aventuras de Conan y ensalzó el film reforzando su sentido épico y trágico. Desgraciadamente, Poledouris ya no se encuentra entre nosotros (murió en 2006), pero su trabajo en el cine se podrá disfrutar siempre y, en especial, la banda sonora de Conan el Bárbaro ocupará un lugar privilegiado entre las mejores composiciones realizadas para el cine épico.
A continuación, las diferentes piezas de la BSO, según el orden en el que suenan en el film. Que lo disfrutéis !!!
13 d’abril del 2010
Spartacus: Blood and Sand. Dureza en estado puro

En enero, la cadena de televisión de pago norteamericana Starz empezó a emitir una nueva serie sobre la vida del gladiador tracio que puso en jaque a la mismísima República Romana entre el 73 y el 71 antes de Cristo.
El luchador tracio, conocido con el nombre de Espartaco, casi logró derrotar a las todopoderosas legiones romanas con un ejército compuesto por gladiadores y esclavos liberados. Esta magnífica historia era conocida, a través del cine, por la película que protagonizó Kirk Douglas y dirigió Stanley Kubrick en 1960.
Pero ahora, con Spartacus Blood and Sand, la historia del tracio condenado a esclavitud y a la vida de gladiador cobra un nuevo sentido. La brutalidad, sadismo, agresividad, y dureza de la época se reflejan de una forma impresionante en esta serie producida por Sam Raimi, Rob Tapert, y Steven S. DeKnight. La visualización de los combates en la arena convierten las luchas de Gladiator (2000) en un juego de niños. Nunca antes habíamos visto una representación tan brutal ni tan dura de los enfrentamientos entre gladiadores. Y no sólo eso porque la serie busca reflejar, con total transparencia, otras situaciones que se daban en la época en diversos aspectos de la vida. Y lo hace sin ninguna censura ni limitación rompiendo barreras y marcando un nuevo estandar que muchos sectores de la sociedad actual no aprobaran.
La serie Roma, que se emitió hace tres años, ya supuso un paso adelante en la forma en que se nos mostraba la vida en la antigua civilización romana pero Spartacus ha subido un peldaño más y esperemos que, en su segunda temporada, mantenga el mismo nivel de calidad y contundencia en sus tramas argumentales y en la creación de personajes.
El actor anglo-australiano Andy Whitfield interpreta a Espartaco y lo hace con solvencia y rotundidad. Sin embargo, le ha sido detectado un linfoma que parece no muy agresivo y el inicio de su tratamiento ha demorado el rodaje de la segunda temporada. Las personas de su entorno afirman que le ha sido detectado muy pronto y que mejora día a día. De todas formas, existen rumores acerca de que la productora tiene intención de desarrollar una precuela de seis episodios que permitiría a Whitfield disponer de más tiempo de recuperación ya que la segunda temporada se demoraría hasta bien entrado 2011.
Por otra parte, este proyecto nos ha descubierto también a un grupo de actrices sumamente interesante. Destacan por su belleza pero también por lo bien que desarrollan cada uno de sus papeles en una demostración que la dirección de casting ha hecho un trabajo inmejorable.
Se trata de Erin Cummings, quien da vida a Sura, la esposa de Espartaco al inicio de la historia; Lesley Ann Brandt que asume el rol de la esclava personal de la domina del ludus, Lucrecia (Lucy Lawless); y Viva Bianca, espléndida en el papel de Illythia, esposa del perverso legado Claudio Glabro.
Una serie que vale la pena y que marca un nivel muy alto de contundencia y violencia, que junto a la dinámica de los personajes, es su principal valor.
Erin Cummings (Sura)
Lesley Ann Brandt (Naevia)
7 d’abril del 2010
Unas palabras antes de la batalla...

Siguiendo la estela del artículo en el que hablé de las frases que abren y cierran la imprescindible Conan el Bárbaro (1982), hoy quiero referirme a un film que no tuvo excesiva repercusión pero que habría que reivindicar como uno de los más interesantes dentro del género épico. Se trata de El Guerrero Número 13, adaptación de la novela de Michael Crichton, Devoradores de Cadáveres.
Aunque el film no era tan duro en su contenido como lo fue la novela de Crichton, John McTiernan se las arregló para construir un film épico bien realizado y que mantenía un ritmo incesante a lo largo de su metraje. Ni tan sólo la presencia de Antonio Banderas molestaba demasiado. En el rodaje hubo múltiples problemas y la película se quedó estancada durante meses en la fase de montaje pero, al menos, el resultado final fue correcto.
En unos años en que el cine épico no tenía demasiado interés para los estudios, el Guerrero Número 13 tuvo la virtud de colarse en la taquilla y reavivar el interés del público por un género que años después volvería a resurgir, con una fuerza inusitada, gracias a la colaboración de Frank Miller y Zack Snyder en 300.
El momento que quiero resaltar pertenece a la escena final de The 13th Warrior. En ella, los bárbaros del norte que sobreviven y su invitado forzoso, el árabe Ibn Fadlan (Banderas), se disponen a afrontar una última y decisiva carga de los hombres primitivos que les acechan.
El líder del grupo, Buliwyf (Vladimir Kulich) herido ya gravemente, empieza a pronunciar una plegaria procedente de un ancestral rito de combate, y los demás se van progresivamente añadiendo para lograr una unión ante la batalla que se avecina.
Una palabras que son épica pura. Un film que mereció mejor suerte.
Aunque el film no era tan duro en su contenido como lo fue la novela de Crichton, John McTiernan se las arregló para construir un film épico bien realizado y que mantenía un ritmo incesante a lo largo de su metraje. Ni tan sólo la presencia de Antonio Banderas molestaba demasiado. En el rodaje hubo múltiples problemas y la película se quedó estancada durante meses en la fase de montaje pero, al menos, el resultado final fue correcto.
En unos años en que el cine épico no tenía demasiado interés para los estudios, el Guerrero Número 13 tuvo la virtud de colarse en la taquilla y reavivar el interés del público por un género que años después volvería a resurgir, con una fuerza inusitada, gracias a la colaboración de Frank Miller y Zack Snyder en 300.
El momento que quiero resaltar pertenece a la escena final de The 13th Warrior. En ella, los bárbaros del norte que sobreviven y su invitado forzoso, el árabe Ibn Fadlan (Banderas), se disponen a afrontar una última y decisiva carga de los hombres primitivos que les acechan.
El líder del grupo, Buliwyf (Vladimir Kulich) herido ya gravemente, empieza a pronunciar una plegaria procedente de un ancestral rito de combate, y los demás se van progresivamente añadiendo para lograr una unión ante la batalla que se avecina.
Una palabras que son épica pura. Un film que mereció mejor suerte.
"He aquí que veo a mi padre
he aquí que veo a mi madre, a mis hermanas y mis hermanos
he aquí que veo el linaje de mi pueblo hasta sus principios
y he aquí que me llaman,
me piden que ocupe mi lugar entre ellos
en los atrios del Valhalla
donde viven los valientes
para siempre..."
he aquí que veo a mi madre, a mis hermanas y mis hermanos
he aquí que veo el linaje de mi pueblo hasta sus principios
y he aquí que me llaman,
me piden que ocupe mi lugar entre ellos
en los atrios del Valhalla
donde viven los valientes
para siempre..."
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