17 de juny del 2016

Canet de Mar y Juego de Tronos: "Blood of my Blood"

Samwell Tarly (John Bradley-West) no destaca por su valentía, fiereza y dotes de combate. Su talento reside en otras disciplinas más intelectuales. Decidido a sacar mayor partido a las mismas, obtiene el beneplácito del Lord Comandante Jon Snow (Kit Harington) para abandonar la Guardia de la Noche temporalmente y viajar a la Ciudadela de Antigua, en el suroeste de Poniente, donde aprenderá lo necesario para convertirse en Maestre y poder así ayudar a sus compañeros desde el conocimiento científico y místico.

Sam viaja al sur con Gilly (Hanna Murray), la muchacha salvaje a la que salvó de la exterminación a manos de los Caminantes Blancos, y su pequeño hijo, fruto de la relación incestuosa que mantenía con el impío Craster (Robert Pugh).  Entre Sam y Gilly ha surgido una relación que va mucho más allá de la amistad. La joven salvaje se ha enamorado del corazón noble de Sam. Confía totalmente en él y le apoya en cada una de sus decisiones.

Sabiendo que en la Ciudadela las mujeres no están admitidas, Sam decide hacer una parada en el camino y regresar a su hogar ancestral, Colina Cuerno (Horn Hill). Situada geográficamente en el Dominio, entre Altojardín (Highgarden) y Antigua (Oldtown), la fortaleza está regida por la familia Tarly desde hace varios siglos. El Dominio es conocido por sus fértiles tierras y su gran número de habitantes. La casa Tyrell de Altojardín ostenta el control burocrático y estratégico de la región.


Sin embargo, Sam no pudo disfrutar de su papel como heredero de tan brillante linaje puesto que su padre renegó de él por su gordura, cobardía y falta de habilidad en la caza y el combate. Por consiguiente, decidió enviarle al Muro para que la Guardia de la Noche lidiara con su torpeza. Pensaba que quizá, en las peores condiciones, Sam sacaría valores escondidos que le harían merecedor de la nobleza que caracteriza a la familia.

Ante la autoridad de un padre tan despótico, Sam nunca habría vuelto a Colina Cuerno pero la seguridad de Gilly es demasiado importante para él y por ello decide volver para dejarla al cuidado de su madre y hermana.

A su llegada, todo son agasajos por parte de su madre, Melessa (Samantha Spiro), y  su hermana, Talla (Rebecca Benson). Sam presenta al bebé de Gilly como su propio hijo y todo transcurre de la mejor manera. Sin embargo, durante la cena hace su aparición el patriarca Randyll Tarly (James Faulkner) quien constata, a viva voz, que su hijo sigue siendo motivo de vergüenza y deshonra para él. En la cena también está presente el hermano de Sam, Dickon (Freddie Stroma), quien se ha convertido en la esperanza de futuro para la casa Tarly. Cuando Gilly comprueba que los furibundos ataques de Randyll no son contestados por Sam, decide intervenir y cuenta cómo el desheredado fue capaz de abatir a un Thennita y a un Caminante Blanco. Desgraciadamente, estas palabras provocan que Randyll descubra el origen de la joven y eso le disgusta especialmente puesto que su odio hacia los salvajes supera los límites admisibles. Ante los hechos, sentencia que la joven y su hijo podrán quedarse en el castillo como sirvientes siempre y cuando Sam se marche para no volver jamás.


Sam Tarly queda abotargado, empequeñecido ante la fortaleza verbal de su padre y está decidido a marcharse al alba sabiendo que Gilly y el pequeño Sam estarán a salvo. No obstante, acaba teniendo uno de sus arranques de valentía y determinación que le han caracterizado desde su paso por tierras salvajes. En última instancia, decide que se irán los tres juntos hacia la Ciudadela bajo el amparo de la noche. Pero antes de la huída, Sam toma la espada de acero valirio de la familia.

Colina Cuerno planteaba un enésimo reto para el equipo de localización de Juego de Tronos. Necesitaban un palacio con una estética no vista hasta ahora en la serie. Precisaban de lujosos interiores donde los responsables de escenografía pudieran trabajar con tranquilidad. Tras considerar varias opciones, la localización elegida fue el Castell de Santa Florentina, ubicado en la localidad catalana de Canet de Mar (comarca del Maresme). Los orígenes del enclave se encuentran en el siglo XI puesto que está documentado como masía fortificada. Tres siglos después, se construyeron dos espléndidas torres medievales que contribuyeron a hacer más inexpugnable el castillo. No obstante, el mayor esplendor de Santa Florentina llega a finales del siglo XIX cuando el empresario Ramon de Montaner i Vila, propietario de la finca, encarga a su sobrino, el posteriormente célebre arquitecto modernista Lluís Domènech i Muntaner, la restauración y ampliación de la masía medieval. El arquitecto y su equipo diseñaron un espacio habitable de 3.000 metros cuadrados caracterizado por el enaltecimiento de la belleza palaciega usando mármol artesanado en los suelos, vitrales coloridos, maderas talladas en los techos, cerámicas y otros alicientes estéticos que junto a la nueva planta del edificio convirtieron Santa Florentina en un referente del arte modernista.


Desde principios de septiembre de 2015, el equipo de caracterización de escenarios de Juego de Tronos estuvo presente en el castillo para convertir algunos de sus espacios en Colina Cuerno. El personal que gestiona el castillo está acostumbrado a vivir rodajes y grandes acontecimientos en la propiedad pero nada les había preparado para el asombro que les embargó mientras el equipo de la serie estuvo allí. El nivel de la producción fue algo que no habían visto hasta ahora. La atención al detalle, la calidad del trabajo realizado y la capacidad de organización y movilización dejó atónitas a las personas que se encargan de preservar y difundir el legado histórico del castillo.

El equipo trajo consigo numerosos muebles, estandartes, tapices, objetos decorativos y utillería. El salón principal se convirtió en un comedor medieval palaciego en cuestión de pocos días. El castillo tiene mucha luz pero eso no interesaba a los responsables de la serie ya que necesitaban resaltar la oscuridad en los espacios interiores, teóricamente iluminados solamente por velas. Por ello, taparon las ventanas y crearon un escenario que refuerza la tensión que se vive durante la cena de los Tarly. Incluso el jardín fue modificado de forma efímera para adaptarlo a sus necesidades. Un equipo de más de cien personas trabajó durante dos días de mediados de septiembre para rodar las cuatro secuencias que aparecen en el capítulo 56, titulado "Blood of my Blood".

A continuación, combinamos imágenes del capítulo con otras sacadas durante una visita que realizamos al castillo a principios del mes de noviembre de 2015. 

La primera secuencia transcurre durante la entrada de Sam, Gilly y su hijo en Colina Cuerno. El patio interior de Santa Florentina es el escenario de la acción y resalta su espléndida escalinata. Allí vemos la reunión familiar de los Tarly y la constatación de la ausencia de Randyll y Dickon, puesto que han salido a cazar.











Melessa y Talla reciben con los brazos abiertos a Gilly y se sienten alegres por conocer al supuesto vástago de ambos. Prometen a Gilly un buen baño y un precioso vestido. Juntos suben la magna escalera. En la segunda secuencia, la acción tiene lugar en el corredor exterior que linda con el gran patio. Entre las columnas, Sam y Gilly se reúnen para entrar juntos en el salón.




El salón principal del castillo es ahora el centro de la vida en Colina Cuerno. La espada Veneno de Corazones (Heartsbane) lleva quinientos años en la familia y es el símbolo del poder de la casa. Randyll ataca vehementemente a su hijo mientras la penumbra cubre el espacio. Esa noche cerrada, que ha invadido las tierras del Dominio, será testigo del cambio de actitud de Sam. 






Finalmente, la última secuencia rodada en el interior del castillo es aquella que transcurre en la supuesta habitación de Gilly. Sam cambia allí su decisión de dejarlos y la invita a acompañarle hasta Antigua, aun sabiendo que allí deberá buscar algún otro lugar para que ella y su hjo puedan vivir mientras él ingresa en la Ciudadela. La secuencia se rodó en una de las palaciegas estancias del castillo de Santa Florentina. El salón principal vuelve a aparecer después para que podamos comprobar cómo Sam se lleva la espada ancestral de su familia.