4 de gener del 2016

La taquilla 2015 otorga el triunfo a Universal y Disney


En un año que ha establecido nuevos récords de recaudación, hemos asistido a un duelo en la cumbre entre Universal Pictures y Disney que se ha acabado decantando a favor de la primera. El estreno de Star Wars: The Force Awakens ha sido muy tardío y no ha permitido a Disney contabilizar el total económico que la convertirá en una de las tres películas más taquilleras de la historia a nivel mundial.

Universal no había conseguido ser líder del box-office americano en los últimos quince años. De las seis grandes majors, era la única que aún no lo había logrado en el presente siglo. Con relación a sus competidoras, su trayectoria en los últimos años había sido bastante errática. La mejora experimentada durante 2015 se debe a la consecución de todo aquello que pretende cualquier estudio: el éxito prolongado y repartido de las apuestas principales. 

Hasta siete películas de la compañía han sobrepasado la cifra de 100 millones de recaudación en las salas americanas. Y de ellas, tres han obtenido más de 300, incluyendo el buque insignia de Universal en 2015: Jurassic World. El regreso triunfal en taquilla de la franquicia creada por Steven Spielberg en 1993, ha supuesto el éxito que Universal necesitaba para relanzar su posición en la industria. Estamos ante un producto de máximo entretenimiento que ha logrado conectar con el gran público recuperando el espíritu de la original y de ahí el triunfo que muchos analistas no creían posible al considerar que la saga jurásica ya no tenía nada que aportar a nivel comercial. A los 652 millones de dólares generados por la película que ha dirigido Colin Trevorrow, le han seguido los 353 de Furious 7 (una franquicia que nunca le falla a Universal) y los 336 de Minions, un divertimento infantil de animación que ha competido en la taquilla con Inside Out a lo largo de todo el verano. No obstante, para imponerse en la gran carrera hay que rodear a los grandes éxitos de otras películas que refuercen la base. Ese ha sido el caso de Pitch Perfect 2 (184 millones), capaz de atraer al público juvenil; Fifty Shades of Grey (166 millones), que generó un impacto en el box-office invernal atrayendo a público femenino de todas las edades; Straight Outta Compton (161 m.), que tocó temas sensibles para las comunidades afroamericanas de las grandes ciudades y, finalmente, Trainwreck (110 m.), cuya irreverencia y descaro atrajo al público juvenil y adulto por su distancia respecto a la comedia ligera actual. 

La acumulación de grandes franquicias bajo el paraguas de Disney, asegura y refuerza la posición de privilegio del estudio en el presente inmediato y el futuro cercano. Ninguna otra distribuidora tiene un schedule tan asentado, gracias a la estabilidad que aportan los títulos de Marvel Studios, Pixar y Star Wars, además de las producciones de sus otros sellos (Buena Vista, Touchstone) y el cine de animación tradicional de la casa. La adquisición de Marvel Studios catapultó a Disney a la segunda posición de taquilla en los últimos años y Star Wars le habría dado el liderato en 2015 de haberse estrenado una semana antes. Aunque esa posición tampoco debe preocupar en exceso a Alan Horn y Bob Iger puesto que, en este caso, lo que va a importar es el rendimiento final de la primera entrega de la nueva trilogía. Además del colosal éxito de Star Wars: The Force Awakens, Disney ha sacado tajada de Avengers: Age of Ultron, Inside Out, Cinderella, Ant-Man y The Good Dinosaur. Estos éxitos han sido lo suficientemente potentes como para tapar el fiasco cosechado por Tomorrowland.

A notable distancia de las dos primeras, se sitúa el valor seguro que representa Warner. El estudio de Burbank es el más regular de los seis grandes y ha sido líder de taquilla, en seis ocasiones, durante el presente siglo. Su apuesta por todo tipo de géneros y la acertada combinación de blockbusters y películas con más matiz le otorgan una posición que va más allá de las modas. Sin embargo, ha decidido entrar más a fondo en su idea de aprovechar la galería de superhéroes DC y este año verán la luz las dos primeras apuestas en este sentido. Marvel les lleva mucha ventaja en cuanto a trayectoria consolidada pero Warner va a intentar hacer lo posible para sacar tajada de los icónicos personajes que aglutina. American Sniper, San Andreas, Mad Max: Fury Road y la sorprendente Creed han sido sus caballos ganadores de este año. Viendo lo  que tiene en la recámara para 2016 no resulta atrevido afirmar que si el público responde, Warner Brothers puede situarse en lo más alto dentro de un año.

20th Century Fox ha quedado cerca de Warner Brothers y debe su posición al éxito de The Martian y a su apuesta de animación de este año: Home. También han contribuido las irreverentes y sorprendentes Kingsman y Spy, al igual que la esperada buena acogida en Estados Unidos (no tanto en el resto del mundo) de Peanuts Movie. Su propuesta superheroica de 2015 ha sido un sonoro fracaso ya que Fantastic Four ha sido un desastre total pero en el próximo ejercicio tienen asegurada la mejora con Deadpool, que puede cautivar al seguidor más hardcore, y X-Men: Apocalypse para el gran público.

Sony / Columbia continúa manteniendo su protagonismo secundario de los últimos dos años. Spectre y Hotel Transylvania 2 la mantienen a flote. En el caso de Spectre, la taquilla mundial obtenida la convierte en poco más que imprescindible para la distribuidora de Culver City. Para el próximo año, tienen un calendario de estrenos interesantes que pueden darle mejores resultados y tapar las heridas provocadas por los fracasos de Chappie y Aloha. También han sufrido algún que otro fiasco injusto como, por ejemplo, The Walk. Robert Zemeckis ha creado una película vitalista y técnicamente brillante que merecía mucha mejor suerte.

El mayor descalabro de 2015, y ya van unos cuantos, lo ejemplifica Paramount Pictures. El histórico estudio fundado en 1914 por Adolph Zukor y Jesse L. Lasky mantiene una trayectoria tremendamente irregular en el siglo XXI. Aunque fue líder de taquilla en 2011, se ha colocado en el vagón de cola de las grandes majors durante los últimos quince años. De no ser por el éxito de Mission Impossible: Rogue Nation y The SpongeBob Movie: Sponge Out of Water, el estudio de Melrose Avenue podría haber quedado, por primera vez en su historia, fuera de las 7 primeras posiciones. Sus dirigentes y ejecutivos están trabajando en un plan para reflotar la división cinematográfica aunque sus resultados no se visualizarán completamente en 2016. En una época en que las grandes sagas y franquicias dominan el panorama comercial, no es fácil mantenerse pero, a buen seguro, este laureado estudio hollywoodiense seguirá ostentando una buena posición en el futuro.

Lionsgate ha estado ocupando la sexta posición durante la mayor parte del año. Sólo ha sido sobrepasada por Paramount en los últimos días de diciembre. Lionsgate está acostumbrada a ocupar puestos de privilegio, en los últimos años, a costa de Fox y Paramount. La conclusión de The Hunger Games y la saga Divergent mantiene a los de Santa Monica en las grandes ligas pero, de cara al próximo año, la consolidación del puesto es más que dudosa. En cualquier caso, la distribuidora fundada en 1997 es, sin lugar a dudas, la número uno entre las pequeñas majors y ese es un éxito que debe satisfacer a sus directivos.


Los 10 estudios con más recaudación en Estados Unidos durante 2015


Universal Pictures 2.444,9 millones de dólares (21,3% del total de recaudación)

Walt Disney Productions 2.280,2 m.d. (19,8%)

Warner Brothers 1.603 m.d. (14%)

20th Century Fox 1.422 m.d. (12,3%)

 Sony Pictures / Columbia  965 m.d. (8,4%)

Paramount Pictures 674,7 m.d. (5,9%)

 Lionsgate 673,8 m.d. (5,9%)

New Line 337,4 m.d. (2,9%)

The Weinstein Company 301,4 m.d. (2,6%)

Focus Features 117,6 m.d. (1%)


Fuente: Box Office Mojo