28 de setembre del 2008

In Memoriam: Paul Newman (1925-2008)


Paul Leonard Newman murió el viernes 26 de septiembre después de sucumbir a la batalla que había entablado contra el cáncer de pulmón que sufría desde hacía unos años. Desaparece una leyenda más de Hollywood, inmortalizada en el cine a través de sus casi 60 películas. Una gran pérdida que se une a las de Charlton Heston y Richard Widmarck en un 2008 que está siendo particularmente duro en cuanto a la pérdida de auténticos astros del celuloide.

Newman había nacido el 26 de enero de 1925 en el suburbio de Cleveland llamado Shaker Heights (Ohio). Hijo de padre judío norteamericano y de madre cristiana eslovaca. Ya desde pequeño tuvo interés por la interpretación actuando en obras escolares a lo largo de su periodo en high school. En 1943, se alistó en la Marina donde realizó tareas de operador de radio a bordo de varios navíos en el teatro de operaciones del Pacífico. Tras el fin de la guerra, realizó estudios universitarios en el Kenyon College, de su estado natal. Tras graduarse en 1949, tenía claro que quería iniciar su carrera interpretativa y es por ello que viaja a New Haven para estudiar interpretación en la Universidad de Yale y, después, se traslada a Nueva York para estudiar en el Actors Studio bajo las ordenes del legendario acting coach, Lee Strasberg. En las aulas de la mítica escuela coincidió con futuros actores legendarios como Marlon Brando, Karl Malden, y James Dean.

Su debut en Broadway se produce en 1951 con la obra Picnic (de la que se hizo una posterior versión fílmica con William Holden y Kim Novak). Posteriormente intervino en los montajes The Desperate Hours, y Dulce Pájaro de Juventud, junto a Geraldine Page (años después el propio Newman y Page interpretarían los mismos papeles en la versión cinematográfica de 1962). Paralelamente, Newman había contraído matrimonio con la también aspirante a actriz Jackie Witte, con la que tuvo tres hijos.

La llamada del cine no se hizo esperar y debutó en una película de serie B llamada El Cáliz de Plata (1954), en la que el principal reclamo era la presencia de Virginia Mayo. La imagen de Newman llegaba por primera a la gran pantalla y empezaba una leyenda. En 1955 compartió pruebas de casting para Al Este del Edén con su antiguo compañero del Actors Studio: James Dean. Newman no fue finalmente seleccionado mientras que Dean sí lo consiguió iniciandose una breve pero intensa carrera.

Fue en 1956 cuando Newman reemprende su carrera cinematográfica con un título importante, Marcado por el Odio, en la que interpreta al mítico boxeador Rocky Graziano. Bajo la dirección de Robert Wise, Newman logró una buena interpretación que le abrió las puertas de Hollywood definitivamente. A partir de ese momento empieza a trabajar asiduamente y fija su residencia en Los Angeles. Sus problemas en el matrimonio se hacen evidentes y se separa de Jackie Witte. Por esa época ya había conocido a la actriz Joanne Woodward con la que se casa en 1958 habiendo formado una de las parejas más estables de la historia del cine (han tenido tres hijas juntos). Coincidiría con ella en El Largo y Cálido Verano (1958) convirtiendose ésta en la primera de las 11 ocasiones en la que llegaron a trabajar juntos durante más de cincuenta años.

En 1958 protagoniza un film enormemente importante que, de alguna forma, reúne a los dos intérpretes más bellos del momento ya que Newman comparte cartel con Elizabeth Taylor en La Gata sobre el Tejado de Zinc. Basada en una obra de Tennessee Wiilliams y, bajo la dirección de Richard Brooks, Newman personifica al atribulado, irascible, y confuso Brick Pollitt. Por esta interpretación consigue su primera nominación al Oscar. A lo largo de su carrera llegaría a ser candidato en 10 ocasiones más consiguiendolo finalmente, aunque esto vendrá más adelante.

Convertido ya en una estrella del celuloide y considerado un auténtico emblema de belleza masculina, interviene en films que estan en la memoria de todos los aficionados: Desde la Terraza, Éxodo, El Buscavidas, Dulce Pájaro de Juventud, El Premio, Lady L, Cortina Rasgada, La Leyenda del Indomable, Dos Hombres y un Destino, El Hombre de MacIntosh, El Golpe, El Coloso en Llamas, Veredicto Final, El Color del Dinero, entre otras muchas.

Debuta también como director en 1968 con Rachel Rachel, film protagonizado por su esposa Joanne Woodward (intervino en cuatro de los 5 largometrajes que dirigió). A este título le seguirían, en la faceta del Newman realizador, Casta Invencible, El Efecto de los Rayos Gamma sobre las Margaritas, Harry e Hijo y The Glass Menagerie.

Progresivamente, y a medida que consolida su status como actor, empieza a implicarse más en diferentes proyectos formando parte de la producción de varias de sus películas y trenzando una asociación, poco exitosa todo hay que decirlo, con Robert Altman que le obligó a volver con fuerza a la intepretación de películas importantes para restablecer su economía.

A lo largo de más de 50 años de carrera, Paul Newman, trabajó con grandes directores como Robert Wise, Michael Curtiz, Martin Ritt (seis colaboraciones), Arthur Penn, Richard Brooks, Otto Preminger, Robert Rossen, Alfred Hitchcock, George Roy Hill (tres colaboraciones), John Huston, Robert Altman, Sydney Pollack, Sidney Lumet, Martin Scorsese, Roland Joffé, James Ivory, Joel & Ethan Coen, Robert Benton, y Sam Mendes. Su larga carrera le permitió colaborar con generaciones diferentes de realizadores y contribuir en épocas muy diversas de la historia de Hollywood. Este hecho también se refleja con los intérpretes con los que llegó a coincidir pudiendo citar a Walter Pidgeon, Lee Marvin, Jean Simmons, Joan Fontaine, Orson Welles, Lee Remick, Elizabeth Taylor, Eva Marie Saint, Lee J. Cobb, George C. Scott, Sidney Poitier, Edward G. Robinson, Shirley MacLaine, Robert Mitchum, Gene Kelly, Sophia Loren, Lauren Bacall, Janet Leigh, Julie Andrews, Katharine Ross, Henry Fonda, James Mason, Robert Shaw, Steve McQueen, Faye Dunaway, William Holden, Harvey Keitel, Sally Field, Tom Cruise, Tim Robbins, Bruce Willis, Gene Hackman, Susan Sarandon, Kevin Costner, Tom Hanks, y Ed Harris, entre muchos otros. Su asociación con Robert Redford merece un apartado especial que será tratado en un próximo artículo.

En cuanto a los premios, Newman cosechó practicamente todos los que se pueden conseguir. En los Oscar fue nominado 8 veces en la categoría de actor principal, ganando en 1987 con El Color de Dinero, una ocasión como productor (por Rachel, Rachel) y 1 vez como actor de reparto por su último film, Camino a la Perdición. En 1986 ya había recibido el Oscar de honor por su larga trayectoria y en 1994 se le distinguió con el premio especial Jean Hersholt por su extensa labor humanitaria.

En cuanto a los Globos de Oro, consiguió el de mejor director en 1969 por Rachel, Rachel. Y en 2005, obtenía el galardón por su intervención en la miniserie de TV Empire Falls. En 1984 se le reconoció con el Cecil B. De Mille a la trayectoria artística. Por Empire Falls también logró el Emmy y tenía en su haber también premios en los festivales de Cannes y Berlín. También la Academia Británica reconoció su trabajo en El Buscavidas (1962).

Su último trabajo en la gran pantalla fue Camino a la Perdición (2002) junto a Tom Hanks, Jude Law y Daniel Craig. Después intervino en dos miniseries, Our Town y Empire Falls, y puso la voz al veterano camión Doc Hudson en la película de la factoría Pixar, Cars. Su afición por las carreras de coches y la velocidad había sido, sin lugar a dudas, una de sus grandes pasiones.
Desde hacía varios años vivía alejado del gran bullicio en la localidad de Westport (Connecticut) en la que ha fallecido. Desde su mansión ha seguido administrando sus diferentes fundaciones y organizaciones humanitarias a las cuales ha dedicado una gran parte de su vida. Después del fallecimiento, en 1978, de su hijo mayor por una sobredosis, Newman creó una Fundación de ayuda a drogodependientes y en los siguientes años tuvo una implicación muy importante en la ayuda a colectivos desfavorecidos en diferentes lugares del mundo. La línea de alimentos que creó sigue enviando todo lo que se recauda a organismos de caridad con lo que su trabajo va a seguir dando frutos en el futuro.

Sin duda alguna, perdemos a aun gran actor y a un gran hombre. Un rostro que romará parte indiscutible de la historia del cine. Un hombre honesto y solidario cuya obra seguirá inspirando a las futuras generaciones.

Por último, un homenaje musical con un fragmento de Dos Hombres y un Destino adornado con la inolvidable música de Burt Bacharach.