23 de febrer del 2015

Star Wars. Naves: Tantive IV. Por Francesc Marí


Puede que la Tantive IV no sea una de las favoritas de la saga, superada de lejos por el Halcón Milenario y la X-Wing, sin embargo tiene algo de especial para los fans, ya que es la primera nave que aparece en Una nueva esperanza, dándole ese extraño halo de importancia que tiene ser “la nave donde todo empezó”.

Esta corbeta corelliana, cuyo nombre original era Estrella de Alderaan y que fue rebautizada con el nombre de Tantive IV, en honor a los diplomáticos del planeta homónimo, era conocida por ser una nave muy ágil y excelente para burlar bloqueos, tráfico o enemigos. Sin embargo, no pudo evitar al Destructor Imperial Devastador, que la destruyó cerca de Tatooine terminando con un largo historial de misiones humanitarias, diplomáticas y rebeldes.

En sus años de esplendor esta nave contaba con suntuosas habitaciones y salas de reuniones, espléndidos comedores y numerosos camarotes, todo dispuesto para que el senador Bail Organa pudiera llevar a cabo su trabajo como diplomático a lo largo de la República. Aún siendo una nave con fines pacíficos, la Tantive IV estaba preparada para recibir duros ataques con su grueso casco, sus capsulas de escape, sus potentes motores y cuatro torretas láser instaladas, con el permiso del senador Organa, en la parte central de la nave.

La tripulación, formada primero por hombres de Alderaan, y después por miembros de la Rebelión y fieles al senador, constaba de sesenta o setenta tripulantes, pudiendo llegar a cien en misiones de gran importancia. Al mando de todos ellos estaba el capitán Raymus Antilles, siendo su único capitán, desde que tan solo operaba en misiones diplomáticas bajo las órdenes de Bail Organa, hasta que fue destruida a manos de Darth Vader.

Símbolo de los primeros años de la Rebelión, esta nave se vio involucrada en numerosas misiones en contra del Imperio, a pesar de que la mandaba un representante del mismo. De igual manera pasó cuando Bail Organa cedió su puesto en el senado imperial a su hija Leia, líder activa de la Rebelión.
Lo mejor de esta nave es su tamaño, a pesar de que puede resultar extraño, su tamaño permite pasar desapercibida, además su denominación de nave diplomática, le permitía involucrarse en ciertos conflictos sin recibir tantos daños como las naves de combate, a pesar de que también iba armada.

Lo peor de esta nave son los ridículos cascos de sus tripulantes. Si los hombres que los llevan se mueven demasiado deprisa, como en una situación de combate (véase el caso del ataque de un Destructor Imperial y el posterior abordaje del ejército imperial con Darth Vader al mando) se les cae el casco hacia todos lados siendo más un obstáculo que una protección.

Curiosamente, el modelo original de la Tantive IV estaba previsto que fuera el Halcón Milenario, pero fue sustituida por el modelo que todos conocemos debido a que esta se parecía demasiado a la nave que aparece en la serie Space 1999. Otro detalle curioso es que la maqueta usada para el rodaje de Una nueva esperanza, en la mítica primera escena en la que es perseguida por un Destructor Imperial, medía casi dos metros de longitud, siendo mucho más grande que la del Destructor… ¡Viva la magia del cine!

La Tantive IV puede no ser tan espectacular como un Destructor, ni tan famosa como el Halcón Milenario, ni tan rápida como la X-Wing, sin embargo ostenta un título que nadie le puede quitar: Ser la primera nave en aparecer en la Saga de Star Wars, que no es poca cosa.

Star Wars. Manual de Supervivencia es un proyecto de LASDAOALPLAY? y El Cine de Hollywood.