10 de març del 2014

Las 5 peores caracterizaciones de los Presidentes Estadounidenses


En la historia del cine se ha pretendido muchas veces retratar la historia real de la humanidad, dar fe de numerosos hechos trascendentales para el hombre. Es un legado histórico importante que sobrevivirá a lo largo de las generaciones para que los que nazcan en futuras décadas puedan entender su propia realidad (si no se tergiversan los hechos, claro está).

Este es el caso de todas aquellas películas que han querido reflejar la vida, o parte de ella, de los Presidentes Norteamericanos.

Todos los presidentes de EEUU han vivido capítulos importantes en sus mandatos que marcaron antes o después el devenir del mundo, llegando hasta a cambiar el curso de los acontecimientos posteriores.

Muchas veces nos hemos preguntado: ¿qué habría pasado si Kennedy no hubiera muerto?, ¿cómo se malogró el progreso mundial con la llegada de Bush al poder?, ¿qué hubiera pasado con la protección de datos si no se hubiera destapado el caso Watergate, con Nixon al frente de las escuchas ilegales?, ¿hubiera llegado a su fin la esclavitud sin la mediación de Lincoln en la Guerra de Secesión norteamericana?, ¿fue el inicio de un gran cambio histórico el hecho de que Washington se convirtiera en el primer presidente de los Estados Unidos?, ¿acciones contra la corrupción, como encabezó Roosevelt en su día, nos da ejemplo para seguir luchando por la justicia en el mundo de hoy?

Realmente, cada uno de ellos llevó a cabo acciones que cambiaron, de una manera o de otra, el rumbo de las sociedades hasta llegar a la que vivimos actualmente.

Tanto en el cine como en la televisión se han realizado excelentes caracterizaciones de múltiples Presidentes. Pero también ha habido otras que han fallado estrepitosamente por el actor elegido o por la poca destreza de los maquilladores de turno. He seleccionado cinco caracterizaciones muy malogradas. Os invito a verlas y a opinar sobre ello:

Esta caracterización podría abrir una sección de "parecidos nada razonables".
- En el telefilm El Clan Sinatra (The Rat Pack, 1998), de Rob Cohen, se quiso caracterizar a través de un más tarde famoso agente Grissom de CSI Las Vegas, William Petersen, al presidente John F. Kennedy. Ni qué decir tiene que, ya solo por el físico, este intento de recrearlo en la pequeña pantalla fue todo un desacierto. Petersen no solo no se parece en nada al trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos sino que, a nivel interpretativo, ha quedado superado por otros actores que también han encarnado a este Presidente en la gran pantalla.




Lo siento Jeff, no cuelas como el "gran George".
- En la cinta George Washington: la leyenda (The Crossing, 2000)”, de Robert Harmon, vemos a Jeff Daniels como el encargado de dar vida al  . Este actor, de larga trayectoria en cine y teatro, casi siempre ha protagonizado películas de dudosa calidad. Su caracterización como presidente Washington no es de las más acertadas ya que, según mi opinión, físicamente no se parecían en nada y, a nivel interpretativo, no llega a tener suficiente carisma para hacernos creíble el personaje que sí fueron capaces de inmortalizar con solvencia Barry Bostwick y David Morse.





¿Qué haces en el despacho oval, Josh?
- En W (2008), de Oliver Stone, Josh Brolin fue el elegido para interpretar a George W. Bush. Aun cuando es un actor con un importante aspecto físico que lo acercaba a la figura varonil y texana del presidente más controvertido de la historia norteamericana, no acabo de encontrarle un parecido tal que me haga ver a Bush y no a Brolin en la pantalla. En cuanto a su interpretación, aun sin desmerecer su trabajo, no acaba de reflejar, con los matices necesarios, al 43er Presidente de los EEUU.   





Si no fuera por las banderas, parecería un Amish dirigiéndose a su congregación. Ningún atisbo de los rasgos curtidos y enjutos de "Honest Abe".
- Un despropósito de película, se mire por donde se mire, es Abraham Lincoln: Vampire Hunter (2012) de Timur Bekmambetov (2012), donde el Presidente Abraham Lincoln fue interpretado por Benjamin Walker, conocido por su papel de Harlon Block en la película Banderas de Nuestros Padres (Flags of our Fathers, 2006), además de ser un habitual de las carteleras de Broadway. Creo que ni el argumento (insólito y disparatado) ni su caracterización le hacen justicia a este firme impulsor del fin de una de las mayores atrocidades cometidas contra el ser humano: la esclavitud.

Atención!!! Pinocho ha crecido y ahora es Presidente!
- Por último, y para mi sorpresa, una de las caracterizaciones más pésimas de un mandatario estadounidense se ha producido en una de las últimas películas sobre las figuras de los presidentes americanos: me refiero concretamente a la que perpetra John Cusack en el papel de Richard Nixon para la película El Mayordomo (The Butler, 2013), de Lee Daniels. Mi decepción fue enorme al ver cómo una producción de este calibre no fue capaz de simular físicamente a un Cusack al que le sobraba nariz y le faltaba talla para interpretar a "Tricky Dick". Nunca me ha convencido Cusack como actor, siempre he considerado que no tiene suficiente expresividad en su rostro, aunque sus interpretaciones sean siempre correctas. Y verlo en esta pretendida gran producción, con el mal maquillaje que lo alejaba de un parecido verosímil con el 37º presidente de los Estados Unidos, no hizo más que restarle puntos al resultado final de la cinta. Es importante manifestar que el resto de caracterizaciones de los demás presidentes también flojean mucho. Pero la de Cusack se lleva la palma por ser, según creo yo, la peor de todas ellas.

Es una lástima que ante un reto de este calibre, como es el de interpretar a una figura tan relevante dentro de la política mundial, algunos directores no se esfuercen un poco más a la hora de hacérnoslo creíble. Y creo que ese es un legado no muy fiel a la realidad para las futuras generaciones.