28 de febrer del 2014

"It is a period of civil war..."


El 25 de mayo de 1977 se estrenó Star Wars en Estados Unidos. El fenómeno mediático subsiguiente rompió todos los esquemas de la industria cinematográfica. Un joven cineasta de 33 años, que siempre había querido trabajar al margen de las grandes majors, se vio aupado por el éxito descomunal de una space-opera que él había concebido tras descartar la idea inicial de hacer una nueva versión del sci-fi serial  Flash Gordon.

George Lucas tuvo, a partir de ese momento, la posibilidad de convertir a Lucasfilm en una gran productora y, con los derechos de merchandising asegurados, creó un imperio que ha seguido manejando hasta 2011, momento en el que decidió retirarse vendiendo la corporación a Walt Disney Productions.

Todo esto forma parte de la historia conocida pero aún hay algunos detalles que pueden sorprender en cuanto a la creación de la saga más exitosa de la historia del cine. Resulta curioso que, a principios de su carrera, Lucas pensara realizar una nueva versión de un personaje que veneraba: Flash Gordon. Antes de concebir a los personajes emblemáticos conocidos en todo el mundo, pensaba en un simple remake. Cambiar esta idea inicial y desarrollar un argumento de creación inspirándose en la doctrina filosófico-mitológica de Joseph Campbell, fue lo que le convirtió en el productor independiente más influyente del momento.


George Lucas nació en 1944 pero había crecido viendo reposiciones de la serie de films realizados entre 1936 y 1940. Protagonizadas por Buster Crabbe en el papel de Flash, estas tres películas fueron las primeras adaptaciones que se realizaron del cómic original creado por Alex Raymond en 1934. A partir de ese momento, se siguieron generando seriales en la radio y, con la aparición de la televisión, se produjeron proyectos de animación e imagen real.

Luke Skywalker, Darth Vader, Han Solo, Leia Organa, Obi-Wan Kenobi... acabaron sustituyendo a Flash Gordon, Dale Arden, Hans Zarkov, y Ming. Pero algún rastro de la influencia de esas cintas clásicas de ciencia-ficción quedó en Star Wars...

Todos tenemos presente los títulos introductorios en cada uno de los films de la saga. Esas líneas de texto que se mueven hacia arriba hasta desaparecer fueron un elemento de originalidad que cautivó al espectador desde el primer momento. Pero no fue tan insólito como parecía puesto que el Flash Gordon de 1936 ya abría con esa concepción de títulos introductorios. Evidentemente, Lucas introdujo cambios en la propuesta pero la base se encuentra en esa serie de películas rodadas cuarenta años antes. 

Os dejo con un vídeo que combina ambos créditos...