26 de gener del 2012

Maestros de la luz: Janusz Kaminski


"I was watching television one day and I saw his name on a TV movie called Wildflower that was beautifully photographed, so I called up Tony Thomopoulos, head of my TV department. I was thinking about using Janusz for Schindler's List and I wanted to test him. So, I asked Tony would he consider hiring him to do a pilot we produced called The Class of '61, about the Civil War. And the director agreed to use Janusz and he was great. I offered him the post of director of photography on Schindler's List and I did not need anyone else ever since. Janusz is magnificent." 
Steven Spielberg

Así fue como Spielberg conoció el trabajo de este gran técnico del séptimo arte que es Janusz Kaminski. Hasta ese momento, el Rey Midas de Hollywood no había encontrado a un director de fotografía de preferencia fija. Parecía necesitar el equivalente de John Williams en la música o de Michael Kahn en el montaje.

Había colaborado con Bill Butler, Vilmos Zsigmond, Allen Daviau, William Fraker, Douglas Slocombe, Mikael Salomon, y Dean Cundey pero parecía que con ninguno quería contar de forma estable (aunque con Daviau llegara a rodar tres películas). Pero su interés por contratar a Kaminski y permitirle debutar en la fotografía de una gran producción, pareció cambiar el destino de ambos.

Janusz Zygmunt Kaminski había nacido en Ziebice (Polonia) en 1959, aunque vivía en los Estados Unidos desde los 21 años pues tuvo la posibilidad de emigrar antes que el régimen de Wojciech Jaruzelski recrudeciera su yugo e implantara la ley marcial.

Entre 1982 y 1987 estudió en el Columbia College de Chicago y después realizó estudios complementarios de cinematografía en el American Film Institute de Los Angeles. Allí conoció a otro avezado estudiante que se acabó convirtiendo en su primer ayudante técnico cuando empezó a trabajar en televisión. Se trataba, nada más y nada menos, que de Wally Pfister quien, con el tiempo, acabaría siendo también un excelente director de fotografía (asiduo colaborador de Christopher Nolan).

Y así fue como, en 1991, llamó la atención de Spielberg y se inició una fructífera colaboración profesional que sigue plenamente vigente. Kaminski ha sido el responsable de la fotografía en 13 de los catorce largometrajes que el de Ohio ha realizado desde 1993. Solo faltó Tintín donde, por razones obvias, su presencia no era necesaria.

Ha sido reconocido con dos Oscar por la dirección de fotografía de La Lista de Schindler (1993) y Salvar al Soldado Ryan (1998). Su estilo visual se ha combinado con la creatividad y talento de Spielberg para crear momentos inolvidables en películas como El Mundo Perdido: Jurassic Park, Amistad, Inteligencia Artificial, Minority Report, Atrápame si Puedes, La Terminal, La Guerra de los Mundos, Munich, Indiana Jones y la Calavera de Cristal, War Horse y Lincoln. Su estilo personal de iluminar le ha conferido a las secuencias una intensa y rica variedad cromática que brilla especialmente en los primeros planos.

Sobre su estrecha colaboración con Spielberg, Kaminski afrima lo siguiente:

"We kind of know what's going to happen. You kind of know what the shots are going to be. You kind of know what to expect. There's no mystery. If something looks really good to me, I know that he's going to see it as well, and we're going to go for it."

"I think they're emotions. He just does it at the right time, when he wants to evoke those emotions. And he knows so much about emotions -- human emotions. I think that's why his movies are so successful: because we can all identify with those emotions, and we can really clearly see those emotions on the screen. But it's not just the one shot. It's a sequence of shots that allows you to make it so much different then. You can imitate his shots, but you can't imitate every shot. His trademark is also wide shots -- especially wide shots where you have explosions or special effects. He likes to give the audience the thing happening in one take, right in front of you without editing. Because the moment you cut, you're cheating."

Su entrada por la puerta grande de Hollywood, con Oscar incluido, le convirtió en uno de los técnicos más respetados de la industria y, durante estos años, también ha trabajado con otros directores llegando incluso a debutar como realizador con la película Poseídos (Lost Souls, 2000). Pero no cabe duda que donde reside su talento es en la iluminación de escena y en esta tarea sigue destacando sobremanera. 

Si en un artículo reciente repasábamos los datos más importantes en la carrera de uno de los clásicos (William Daniels), en esta ocasión hemos hablado de uno de los genios en activo. Uno y otro representan la continuidad de un legado de talento profesional que ha permitido al cine brillar como nunca en la pantalla grande.